POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

sábado, 21 de noviembre de 2009

GARBANCITO



Este cuento me lo contaba mi madre, mientras me daba de comer, me decía que si no comía, me quedaría como Garbancito de pequeña, no crecería y me podía pasar lo que a él, que me comiese una vaca .

Erase una vez un matrimonio, que tuvieron solo un hijo, era tan  pequeño, como el tamaño de un garbanzo, así que le empezaron a llamar Garbancito .

Un día su madre le mandó a por azafrán a la tienda, cogió la moneda de dos reales y se fue cantando la canción que le había enseñado su madre para que no le pisaran .




PACHÍN, PACHÍN, PACHÓN

TENER CUIDADO CON LO QUE HACÉIS

PACHÍN, PACHÍN, PACHÓN

Y A GARBANCITO, NO LO PISÉIS

Llegó a la tienda y la tendera se quedó asombrada al ver una moneda hablándole
_ Luisa deme azafrán
 Luego reconoció a Garbancito y se lo dio, diciéndole.
_ Ten cuidado Garbancito, no te vallan a pisar.
 Y este le respondió.
_ No tema señora Luisa, que voy cantando mi canción.
Así que salió de la tienda cantando su canción.
.
_PACHÍN, PACHÍN, PACHÓN

TENER CUIDADO CON LO QUE HACÉIS

PACHÍN, PACHÍN, PACHÓN

Y A GARBANCITO, NO LO PISÉIS

Camino de su casa empezó a llover y se refugió en un huerto, dentro de una lechuga, con la mala suerte que estaba por allí una vaca comiendo, así que sin darse cuenta se tragó a Garbancito.
Pasado un tiempo, viendo su madre que no venía Garbancito de la tienda, lo fue a buscar, Luisa la tendera, le dijo  que ya había estado y se fue a su casa.
Junto con su marido y toda la gente del pueblo empezaron a llamarlo.



_Garbancito ¿donde estás?
y él que los oía llamarlo contestaba
_Aquí en la barriga del buey, que no llueve, ni hace frío.



Cansados de tanto buscarlo sin resultado se sentaron a descansar cerca donde estaba la vaca
y al volver su madre a llamarlo .
_Garbancito ¿donde estás?.

Se oyó una voz que venía de la barriga de la vaca.

 _Aquí en la barriga del buey, que no llueve ni hace frío.


Al escucharlo y ver de donde venía su voz, se pusieron manos a la obra y le dieron a la vaca tres cubos de manzanilla, para hacerle un lavado de tripa, al poco tiempo salió Garbancito, eso sí un poco sucio, pero vivo y muy contento de volver a ver a sus padres .
_Y colorín colorado este cuento se ha acabado y te daré un poquito de alcaravea  pa que esta noche no te peas.
Y diciéndome esto último me hacía cosquillas .


La de veces que me lo contaba, este y otros que están en mi memoria, como "Las sonajitas de oro", Caperucita roja, "La cenicienta, "Blancanieves "La asadura dura , dura y uno muy especial que junto con Garbancito eran mis favoritos "El cucharrillo de miel " que ya contaré en otra ocasión.


Gracias MAMA, por enseñarme estos cuentos, los mismo que yo les he contado infinidad de veces a mis hijos, así es como recuerdo como me lo contabas, la paciencia que tenías conmigo, con lo mal que comía  y tú que decías que me iba a morir por que no quería comer, así que cuando estaba dormida me dabas cucharillas de leche condesada, por lo menos tenía algo de alimento en el estómago, la de veces que has llorado por mi culpa, hasta habían preparado la mortaja las vecinas en dos ocasiones, cuando en un taxi me llevaban moribunda a Linares, me daban aquellos ataques que no sabían de que, decían que tenia muy bajas las defensas y en cuanto me daba fiebre un poco alta, me quedaba muerta en tus brazos, lo malo es que era, cuando estaba PAPA trabajando en turno de noche, menos mal que de momento acudían las vecinas , de las que decías que no tenías con que pagarles, Luisa, Juana, Margarita, Juanita...


  1. Entonces cuando se morían algún niño hacían altares con sabanas blancas y todo lleno de flores, llamadas celestinas. Recuerdo cuando se murieron dos niñas en poco tiempo un poco mas pequeñas que yo, me impresiono verlas en aquella cajita blanca, los niños nos metíamos sin llamarnos en todos los sitios, recuerdo que las mujeres nos decían.

_Venga iros de aquí que os invitan el muerto.

Bueno, os he dejado este prologo, recuerdos de mi niñez, espero que les contéis este cuento a vuestros hijo-as o nieto-as, seguro que se les quedara en la memoria siempre, yo ya tengo la suerte de poder contárselos a mi nietecita y no se cansa de que se los repita, en parte me recuerda tanto a mi....








2 comentarios:

  1. Hola, mi madre también me contaba este cuento. Saludos

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  2. Cuantas veces hemos hecho llorar a nuestras madres con nuestras travesuras, y los patrones de comportamiento se repiten, nosotros tambien lo hemos hecho con nuestros hijos, pero lo bonito es el amor que sentimos por nuestros hijos , el mismo que sintieron nuestros padres por nosotros y en especial las madres que trabajaban en casa y no salian como lo hacemos nosotros, encima era un trabajo no remunerado y no valorado.
    Vaya el homenaje a todas las madres.
    Un abrazo.

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