POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

jueves, 8 de diciembre de 2011

RECUERDOS BAÑUSCOS









Baños de la Encina, mi pueblo, tiene miles de olivos centenarios donde aparte de su fruto la aceituna, esa que sirve para un buen aperitivo, aliñadas al estilo bañusco, es el sustento de muchas familias, olivos pasados de generación a generación por centenares de años, donde el oro líquido, el aceite, que con sus dos dominaciones de origen del las dos cooperativas Bañuscas "Nuestro padre Jesús del llano" y " Nuestra señora de la Encina " hacen que Baños sea reconocido más allá de nuestras fronteras.

En el suelo de estos olivos se criaba de forma natural otros frutos hoy desaparecidos gracias a las nuevas tecnologías, bueno a los herbicidas, es cierto que es más cómodo coger la poca aceituna que cae al suelo en un suelo limpio de hierba, la de veces que cogiendo aceituna aún con guantes te ortigabas las manos, con ese escozor y picor tan característico de las ortigas, o te encontrabas ciertas sorpresas cuando arrastrada espuerta delante ibas arrollando aceituna (como alguna serpiente  tomando el sol del frío invierno, o un lagarto)  y echándola  a puñados en las esportilla, luego al llenarse se vaciaba en las medias de esparto(espuertas grandes) que los hombres sobre sus hombros llevaban a la limpia, normalmente habían dos una para la aceituna de los manteos donde solo había que limpiar ramas y otra para la de las mujeres donde iba más sucia, aceitunas revueltas con tierra, chinolas, hierba etc, etc...
Pero aparte de esas malas hierbas, te encontrabas olivas sembradas de ajosporros, collejas, espárragos, había unos de estos últimos que se enrollaban en el tronco como si fueran serpiente y las mujeres mayores siempre decían.
_En ese tronco tener cuidado que hay serpientes
 y las más miedicas nos salíamos a coger las sartás
( aceituna en el suelo entre las olivas) en medio de la camá (espacio entre oliva y oliva).
espárragos
collejas
En cada oliva nos poníamos cinco mujeres para coger la aceituna del suelo, una en el tronco, casi siempre la más mayor del grupo, dos, cada una alrededor del tronco de la oliva y las otras dos cogiendo las aceitunas sartás de las camás, ahora todo es tan distinto, no se habla pues entre el ruido de las máquinas que abarean, las sopladoras que juntan las aceitunas en montones, para luego llenar los esportones grandes y estos vaciarlos en remolques a granel hasta las cooperativas y hay hasta  máquinas  que recogen las aceitunas del suelo, apenas se puede hablar.
Entonces la aceituna se llenaba en sacos y estos se llevaban a la cooperativa en los remolques de los tractores y las gente encima de ellos a la vuelta en el ultimo viaje.
ajosporros
patatas de tierra
















Cada día lo que se recogía del suelo de las olivas, era para una de nosotras si te encontrabas ajos porros se lo dabas a la que veías que en la cinta del refajo los llevaba colgando, o si te encontrabas espárragos se los dabas a quien decía:.
_Si encontrais espárragos me lo dáis que mañana de talega (comida preparada el día anterior, para comer en el campo)eso es lo que voy a traer para comer, o collejas mi verdura favorita que rica estaba la tortilla de collejas, las lavaba, las cocía durante diez minutos cuando el agua rompía a hervir, las escurría, ponía aceite Bañusco en una sartén con un  diente de ajo a láminas , las daba unas vueltas y le batía dos huevos ¡uh! que ricas, se me hace la boca agua al recordarlas, que verdura más natural te encontrabas, ahora ya no hay y lo poco que nace está contaminado por los herbicidas, pero en nuestra sierra  aún sigue saliendo estos manjares, como los hongos, las patatas de tierra que a mi abuelo Esteban  le encantaba, pero a los marranos jabalíes también, me contaba mi abuelo, que sabía donde encontrarlas de un año para otro, siempre que no se le adelantara los marranos, también hay níscalos en los pinos...Tenemos manjares, eso sí en la sierra por que aquellos frutos del suelo de los olivares, ya no salen y los pocos que nacen no se pueden comer...







 







Los hongos en otoño con las primeras lluvias están
riquísimos asados en la lumbre o en la sartén con ajo y pergil,
Los madronos o dormideras...
El tomillo para darle sabor a la carne de monte, o mejor dicho a  nuestra receta estrella "Venado a la Bañusca".
Hinojo para el aliño de las aceitunas y es que nuestra tierra aparte de nuestros olivos tiene otros productos que hacen que el sabor y olor de nuesro pueblo sea único.

8 comentarios:

  1. Cuantos recuerdos, cuantas historias contaba mi madre de sus tiempos de moza en Baños, cuantas fatiguitas y frios se paso recogiendo la aceituna ....por entonces conoció a mi padre que necesitaba "pareja".. para recogerlá.
    bellos recuerdos Encarna, muchos y fuertes besos.

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  2. Sí que se pasaba, bueno y se sigue pasando, pero hoy en día hay más "comodidades" el día 9 o sea mañana cuando contaba 15 años recién cumplidos empecé mi primera tamporada, fuí en puesto de mi madre ya que tuvieron que ingresar a mi hermana en el hospital de La Paz en Madrid y para no perder el puesto ya que antes las mujeres si no tenía Vara (hombre compañero) no las querian y mi madre no tenía, ya que mi padre estaba trabajando en la mina... Mi primer jornal fué 210 pesetas y como había una gran temporada cojimos destajo y cada día lo duplicábamos, duró ese año 1973 hasta mi santo el 25 de Marzo y ya no dejé de ir hasta que me fuí a Madrid en 1983, bueno a ecepción del año 80 que nació mi hijo en Marzo...si que pasé fatiguitas, pero menos que algunas de mis amigas que con ocho o diez años iban a rebuscar a la casería Manrique con cubillos.Un abrazo paisana

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  3. LOS “ MODELITOS “ PARA LA ACEITUNA
    Al relatar como era la recolección de la aceituna en los años que tu ibas (calculo que seria allá por los setenta y tantos), creo que ni comparación con finales de los cincuenta. Como tú explicas muy bien todo lo que era el trabajo, yo (si te parece) me voy a centrar en la “PASARELA CIBELES”.
    Cuando pasaban LOS SANTOS, se habrían los baúles y se revisaba la ropa del año anterior. REFAJO.-Falda hasta los pies hecha de tela muy fuerte para que aguantara todo el desgaste que tendría que soportar, ya que la aceituna se recogía de rodillas y los días que el suelo estaba mojado por la lluvia, también el barro, algunas veces de tanto peso no podías andar.Jerseis, cantidad, según lo viejos que estaban. Manguitos, Medias gordas y Calcetines de lana, siempre hechos de la lana que sobraba de lo Jerséis, pues por aquellos años casi todas las mujeres hacían punto, (digo casi, porque yo ni punto,ni ganchillo).--El calzado… aquellos alpargates negros, (¡! lo mismo que los ADIDAS ¡!) te duraban el primer asalto, porque cuando te atascabas en mitad de un charco,pero si no te los dejabas dentro del barro, ya los sacabas con la puntera abierta que parecía la boca de un lagarto, así que un disgusto, ese día había una resta en el jornal. Y de las bellotas se hacían “cascarabitos “para poner en los dedos y así cuando estaban las aceitunas clavadas en el suelo poderlas arrancar
    Si después de hacer el recuento faltaba alguna ropa, entonces, AL CORTE INGLES, o sea a casa de Paco Valle, o Juanito Garrido, allí compraban todo lo que les hacia falta, tenían un libro (parecía el Libro Gordo de Petete) donde apuntaban la compra y con los jornales de la aceituna lo iban pagando,(me rio yo de las VISAS de hoy)y al final si el año se había dado bien, aumentaba el fondo del baúl, porque se tenia que ir preparando el ajuar de las niñas mayores, no fuera a llegar el tiempo del “ casorio” y se encontraran sin “el dote”
    !!Por fin !!, mañana empezamos la aceituna, hay que dejar todo preparado, la ropa que te pondrás, hoy, recién sacada del baúl y limpia, la esportilla con los cascarabitos estos no se pueden olvidar porque si se te olvidan, te puedes quedar sin uñas, y la talega vacía, por la mañana pondrás en ella la comida, casi siempre CUCHARRO, y digo yo ¿ porque nos gusta tanto a los Bañuscos los cucharros ? !!! cuanta hambre nos a quitao !!!
    Perdona, hoy creo que me estoy alargando demasiado, corto, aunque queda mas en el "tintero"

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  4. Es tal y como lo describes ¡ay! los cascarabitos de bellota, recuerdo que mi primer día de aceituna me puse al lado de Juana La triguera ella cuídaría de mí por mi madre, me enseñaría como se cojía aceituna, pues no tenia ni idea, entre los guantes y estos cojía tres aceitunas y se me caía cuatro, mi abuelo se encargó de hacermelos la noche anterior, cojía la bellota según el tamaño de cada dedo, dejandola hueca con su navaja, estuvieron toda la noche en un tazón con agua para que se hincharan, ese sería el ritual en las próximas semanas al llegar de la aceituna merertlos en agua para que no se secaran para el día siguiente, ella Juana me ató el refajo, mi atuendo (ropa de faena) era unas botas de media caña que me compró mi padre de Andrés Quintana, una cantimplora para el agua y un bolso de pástico negro para la talega, una camisa de mi padre amplia dsesechada para poder ponerme al menos una camiseta blanca de invierno y dos jerseis, un pañuelo para la cabeza y tener mi largo pelo recojido, un refajo de mi madre, mi madre era como tres veces la Encarna, así que me daba varias vueltas la cinta negra del refajo, luego cuando bajó mi madre de Madrid compró tela de Paco Valle, era gris con dos franjas abajo negras gruesa, un bolsilo en la parte de atrás para meter la bolsa de cascarabitos de repuesto, por si se rajaban o se quedaban perdidos en el barro, en mi caso un pañuelo de mi padre, entonces no había clines, ya que al estar todo el día cabeza abajo y la humedad del suelo la mucosidad era más abundante,como tú dices para aguantar estar de rodillas todo el día, me hizo dos quita y pón por si venía mojada , entonces nada de lavadora, se secaba en el brasero cuando se secaba se sacudía el barro, cada dos o tres días me lo lavaba mi madre, a los tres años de hacérmelos, la parte de delantera estaba pasada y zurcida de tanto arrastre, compró escay marrón y me lo puso en la parte de alante del refajo, eso para mí fué la gloria ya que mis rodillas no estarían mojadas todo el día, lo malo era cuando hacía calor y se calentaba aquel escay y ese es mi relato aceitunero, pero como dices me estoy alargando demasiado son tantas historias, el primer amor aceitunero...Saludos Chahanica

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  5. Encarna que bien comentais como era la recojida de la aceituna yo tanbien la hevivido asi y te puedo asegura que es bastante mejor que ahora porque havia mas convivencia mas compañerismo ,y a hora es solo maquinarias y solo hablas con las compañera ala hora de comer un saludo LV

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  6. Luci, eso lo hemos vivido casi todas las Bañuscas, mejor dicho mujeres de Jaén , córdoba, Sevilla por citar capitales y varios pueblos más donde hay olivos y en Andalucía de eso sabemos un poco, nuestro mar , son mares verdes de olivos y nuestro oro líquido nuestro aceite, fruto de tantos sudores, por que el cojer la aceituna es lo más penoso, pero hasta que madura el fruto hay que cuidarlo com mucho mimo, y eso nuestros antepasados hombres y mujeres de campo aceituneros, se lo debemos, nuestros olivos centenarios muchos de ellos lo demuestran, han sabido cuidarlos año tras año para dejarnos ese legado, mi abuelo Esteban hombre de campo decía, que verder la tierra, las olivas era lo último que había que hacer, ellas les daban de comer...
    Gracias Luci, un abrazo

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  7. !Que grata sorpresa!
    Al abrir tu blog y encontrarme
    con esa visita tan inesperada.
    No se si se habrá confundido de
    dirección, pero no importa, yo lo
    recibo con todo cariño, peeeeeero,
    me da la sensación que está “despistadillo” buscando la chimenea para poder entrar.
    No quiero ni pensar que sea lo que me estoy imaginando. Pregunto ¿ no será que se a acogido al Plan Renove y se a pasado de ”caballos”?
    y acostumbrado toda su vida a la lenta marcha de los Renos, ni se a dado cuenta del “pisotón” al acelerador, y con la niebla tan
    espesa que hay estos días, se cree que está todavía en Baños
    Espero que con el exceso de velocidad no le quiten el carnét sería una “tragedia”, para
    tantos niños que esperan su visita
    FELIZ NAVIDAD

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  8. Me has sacado una sonrisa, cuando se van acercando estas fechas, sale esa niña que llevo dentro, canto esos viejos villancicos que me enseñaron y me olvido de los problemas de cada día y con la que está callendo...A mi hija siempre le han gustado desde muy pequeña los calendarios de adviento yo de pequeña tachaba los días que faltaba para el nacimiento del niño Jesús, entonces no había Papá Noel, sólo la misa del gallo y me encantaba ir a oirla, siempre me quedé esperando a que saliera un gallo cantando por la iglesia...
    Un abrazo, me caes genial

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Gracias por tener un ratito de vuestro tiempo para mi blogs, en breve pondré vuestros comentarios.