POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

domingo, 2 de enero de 2011

DAGANZO DE ARRIBA



Así era Daganzo su entrada , nada tiene que ver con el Daganzo de hace 10 años cuando me vine para La Carolina y mucho menos con el de ahora, el recuerdo que tengo es de un pueblo pequeño con 800 habitantes censados, pero que viviríamos unos 1300, era a principio del año 1983, cuando llegamos mi hijo, mi marido y yo, desde Baños de la Encina ( Jaén) ahora tiene al rededor de 8000 habitantes
Por cuestiones de trabajo nos vinimos para Madrid, (entonces también había crisis, como la de ahora)   en busca de un porvenir , sobretodo para nuestro hijo, era para una temporada en principio de seis meses , que luego con la renovación de contratos se prolongó hasta casi veinte años.

En Daganzo aterrizó el primer globo aerostático que voló en España en el siglo XVIII. Imaginemos el susto de los paisanos que no sabían qué era aquello que les bajaba del cielo.
Dentro de las fiestas y tradiciones de Daganzo es fundamental no olvidarnos del Viernes Santo que se vive de una manera peculiar en Daganzo. Todos los años a las diez de la noche los vecinos junto con visitantes de fuera del pueblo se unen para presenciar una representación de un profundo sentir religioso. Se representan los últimos días de la vida de Jesucristo, desde el domingo de Ramos hasta la Resurreción.
Los actores que intervienen lo hacen sin ningún ánimo de lucro, movidos por la fe o por el deseo de deleitar con un espectáculo de la calidad a sus convecinos. Todos los actores son habitantes de nuestra Villa. Para llevar a efecto este espectáculo se habilitan diferentes espacios en distintas partes de la plaza y se reserva el centro de esta para el público asistente.
Esta obra se representa desde hace varios años y se va consolidando como una tradición en Daganzo de Arriba. Tanto los aspectos escenográficos como los técnicos y artísticos están muy cuidados y cabe destacar tanto la brillante elección de la música que ambienta la acción como la excelente puesta en escena que alcanza su cenit con la representación de la resurrección de Cristo, pues el actor que lo encarna aparece ante los atónitos ojos del público asistente ascendiendo a una gran altura.
Se debe dar las gracias, ante todo, al interés de los vecinos por esta obra, sean actores o no, todos posibilitan esta bella representación.


Las casa eran antiguas , sólo había cuatro urbanizaciones de bloques , en uno de los pisos de uno de ellos nos fuimos a vivir de alquilé, en la calle Camino de Ajalvir, más tarde  Federico García Lorca en el nº 4- 2º-A , luego  nos mudaríamos al nº 14- 1º-B regalo de mis padres, pero mi marido tenía el gusanillo de su tierra Baños y a la primera de cambio nos volvimos a nuestro lugar de origen, tengo que decir que aunque yo echaba de menos mi pueblo, mis padres, hermana y gente de mi Baños , me hice enseguida una vecina más en Daganzo.




La plaza  del ayuntamiento era arenisca hasta que la asfaltaron  y le dejaron como está actualmente , allí hacían para la feria los toros, cerraban las calles y los corrían al estilo Pamplona luego ponían tractores con los remolques y cada uno se llevaba su silla para ver los concursos de recortes, eran toros , no novillos, luego soltaban una vaquilla para los niños y las mujeres  y esta la dejaban para hacer caldereta el día de la romería en el santuario de la virgen del Espino.

Los mejores años de mi vida quedaron allí, la comunión de mis hijos, el ir y venir mañana y tarde a llevarlos al colegio, el  nacimiento en el hospital , Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares de mi hija Mª del Carmen y luego su bautizo en la Iglesia nuestra Señora de la Asunción de Daganzo, son tantas cosas, tantos recuerdos.



Allí conocí amigas de las de se dice: son para toda la vida,  Mª Carmen, Tere, Carmen, Concha, Angelines, Filo, Pili, Ellas quedaron allí, menos Carmen Que se fue a vivir a Manzanares y los profes de mis hijos Don Jo como cariñosamente le llamaban y su mujer Carmen .
Recuerdo cuando inauguraron el alumbrado de la calle donde vivíamos , fue recién idos a vivir allí , los vecinos para celebrarlo en el jardín de la comunidad hicieron unas tapas y unas cervezas, más tarde el pueblo fue evolucionando, hicieron el colegio Ángel Berzal.


 La piscina , el auditorio que lo estrenaron los alumnos de colegio entre ellos mi hijo,también servía como cine de verano y actuaciones musicales, la verdad quedó precioso pero pequeño para lo que luego crecería Daganzo, el ambulatorio, dos farmacias, papelerías.




Biblioteca, cuartel de la guardia civil, supermercados, yo iba  a comprar al Alber, super de los padres de un amigo de mi hijo, Juanito y nieto de Lidio cafetería donde echaba las quinielas y la primitiva cada semana.


Esta calle la recorrí tantas veces ,camino del colegio con mis hijos,







Y aquí era donde estaba el médico Don Elías , luego edificio de protección civil, donde mi hijo fue voluntario desde los 14 años hasta que nos vinimos.

Es una tradición, no solo de Daganzo, sino de Castilla en general. Antiguamente los mozos del pueblo que eran llamados a filas, "los quintos", salían la madrugada del 1 de mayo a cortar un árbol grande derecho para ponerlo en la plaza. A ese árbol se le denomina "el mayo".
A su vez, cada mozo en particular ponía un "Mayo" más pequeño a su novia o a la chica que quería cautivar, con algunos regalos colgados.
Más tarde, la noche anterior al día que tallaban a los quintos, se rondaba a las muchachas del pueblo por las casas, cantando algunas jotas castellanas y seguidillas que con el tiempo han ido perdiendo. Los padres de las muchachas salían a la puerta y daban dinero a los quintos para que sobrellevasen mejor su vida militar, y estos a su vez correspondían a aquellos con sangría o limonada.

"Eres águila real, eres águila real,
en el pico llevas flores,
en las alas azucenas
y en el corazón amores"
 La calle Madrid tantas veces recorrida.

La plaza de la fuente con sus peces de colores, que a mi hijos les encantaba y donde muchas tardes los llevaba a pasear o en la plaza  del jardín donde jugaban .

La plaza de toros portátil comprada por el ayuntamiento al arreglar la plaza del pueblo, para seguir con su tradición de suelta de vaquillas, recortes y algún que otro festejo taurino, también como auditorio para conciertos  de música.
Daganzo evolucionó, tanto que ahora está irreconocible, tiene edificios modernos, glorietas, urbanizaciones, que ahora pasear por el es una delicia
Biblioteca municipal




Rotonda lo que antes era el cruce de cuatro caminos


A falta de mi Virgen de la Encina y Nuestro padre  Jesús del Llano en ese lugar, me acobijaron el Cristo de la luz y nuetra señora del Espino, a ellos mis recuerdos siempre presentes y pedirles que no se olviden de esta Bañusca de nacimiento y Daganceña de adopción.