POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

lunes, 14 de marzo de 2011

LA VIRGEN EN MI CASA

No sé que fue de aquella vitrina en la que dentro de ella estaba la virgen de Carmen y que puntualmente nos la traían a casa, por detrás había una  lista de personas que también la tendrían en sus casas mi madre la ponía en la entrada, encima del taquillón estilo castellano que tenía en el portal, antesala de nuestra casa en la calle Mestanza durante  una semana.
Debajo, de aquella miniatura de vitrina había una ranura para echar las monedas como tributo por tener aquella imagen.
A mí me encantaba tener a la virgen en nuestra casa le rezaba y la echaba de menos cuando se la llevaban, contaba los días que faltaba para volverla a tener en nuestra casa, puede que por eso cuando iba  a casarme y vi aquel cuadro de la virgen del Carmen lo eligiera como cuadro de cabecera por encima de mi cama.
Mi madre le ponía jazmines unas veces nuestros y otras que nos los traía Teresa la Patrona y mariposas, una  especie de lamparillas en una taza  con agua y aceite y que siempre estaban encendidas el tiempo que estaba la virgen con nosotros.
Después de esa semana mirábamos la lista y la llevábamos a la siguiente casa y así iba rodando la imagen hasta terminar en la iglesia, donde Don Rafael párroco por aquellos tiempos limpiaba el cestillo de aquella mini vitrina de madera y cristal , después se volvía a poner en marcha para la ronda de turnos.
Son costumbres, no sé si Bañuscas o  de la iglesia, pero que con el paso del tiempo dejaron de hacerse,o no, no lo sé si aún siguen esas costumbres en Baños.
Es bonito saber que en 2016, sigue ésta tradición, mi hija vive en Úbeda y se llevó una gran sorpresa cuando su vecina de abajo le subió una caja pequeña y al abrirla vio que era la Virgen del Carmen, por la cuál ella lleva su nombre, ella no sabía ésa tradición, nació y se crió en Madrid, me llamó y me dijo lo que le habian llevado, yo me emocioné mucho. Ojalá que ahora estoy mucho más tiempo en Baños se siguiera haciendo.