POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

miércoles, 11 de julio de 2012

LA CUEVA DEL COTANILLO 2



Era sábado después de comer habíamos quedado para empezar nuestra aventura.
Recogimos las cuerdas, las velas y nos dispusimos a entrar a la cueva, Mariloli llevaba la primera vela y el principio de la cuerda, además habíamos atado nuestras sogas de saltar a la comba y sí que mediría al menos 20 metros, empezamos a introducirnos uno a uno yo me quedé para la última, delante de mí iba Anita, a Toñi la dejamos de guardia en la entrada de la cueva...
Tengo que reconocer que iba temblando de miedo, me imagino que más de dos iríamos igual, pensando iba yo en estas cavilaciones cuando de pronto la cuerda a la que iba sujeta pegó un estirón en  mi mano y sentí decir 
_Vamos rápido salir para afuera 
 Era José Manuel yo me atolondré y de pronto estábamos juntos cuando apenas habíamos entrado unos diez metros,  nuestras caras estaban blancas, puede que más que nada por el susto que llevábamos en el cuerpo.
Cuando estábamos fuera nos dimos cuenta que Mariloli no estaba con nosotros, ella iba la primera, fue la que dio la voz de alarma para que nos retirásemos en  estampida y sin embargo ella no estaba, ninguno se atrevía a pasar  dentro de la cueva, Pedrín empezó a llamarla, pero solo sonaba el eco de su propia voz por aquel socavón, estábamos verdaderamente asustados ¿que le íbamos a decir a su madre si no salía? José Manuel dijo
_ Vamos Rafael tenemos que sacarla puede que se haya mareado al faltarle oxígeno y por eso no contesta.
Empezaron a entrar agarrados a la cuerda, Pedrín se unió a los dos y cuando habían gateado unos diez metros sentimos voces y empezaron a retroceder, cuando salieron los tres vimos que los acompañaba Mariloli, nos dio mucha alegría verla y empezamos a bombardearla con preguntas, ella estaba seria y dijo
_ Vamos a ver, no me pasa nada es que me asusté cuando vi una sombra  y resultó ser una perra que ha elegido esta cueva para tener cachorrillos, son preciosos no me dejaba acercarme a ellos empecé acariciarla y al final pude tocarlos, aún no han abierto los ojos, aunque con la vela se ve poco, tenemos que buscarnos unas linternas, si queréis verlos, pero hay poco más que ver, he llegado hasta el final, bueno ya me conozco la cueva como sabéis y es mejor olvidarnos y buscar aventuras por otro sitio, dejaremos a la perra que críe a sus cachorrillos ya me encargo yo de traerle comida, por que agua tiene.
Nos dejó boquiabiertos, ella que había sido la percusora de aquella aventura para ver si encontrábamos un tesoro escondido ahora se desanimaba y decía que no había nada que buscar, pero bueno como era la única que había llegado hasta el final no dimos importancia, es más dijo.
_ Si queréis algún perrito me lo decís son tres y cuando estén destetados os lo saco, la madre debe de salir por las noches a rebuscar por los estercoleros, la verdad es que ha elegido un buen lugar para parir y esconderse.
Dajamos pasar unos días, merendando en la calle Mestanza nuestro cucharrillo de pan, aceite y chocolate kitín sentadas en las gradas Ani dijo.
_ He visto a Mariloli que iba para la cueva, se ha tomado muy en serio lo de la perra, llevaba comida y bastante, mi madre no me deja tener perrillos, a mí si me dejan dije yo, ya tenemos una, la petaca que va cada día al campo con mi abuelo está muy mayor ya penas caza ratones, así que espero acabar de convencer a mis padres para que me dejen uno y Luci la del estanco me ha dicho que también quiere uno, Mariloli dice que se queda con otro así que casi está solucionado el tema de los perritos, después la madre se irá y ya no tendrá que seguir llevando comida Mariloli, ella se buscará para comer en los estercoleros de los "Peñones" como hasta que parió lo hacía, el que más restos de comida tiene es el de Pedro y Luisa las Mariamanuelas como tienen tienda...
Había pasado un mes yo ya tenía mi perrito le puse de nombre "cartucho" Luci el suyo y Mariloli el tercero, nos juntábamos en la calle las tres para que al menos por un rato los tres hermanitos siguieran juntos.