POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

miércoles, 27 de abril de 2016

FERIA 2016


El trillo estaba a buen recaudo en el pajar esperando salir, para que lo engrasaran, lijaran y protegieran las maderas y lo pusieran a punto, pronto sería la siega, su compañera la hoz ya estaba limpia eso significaba que ya mismo le llegaría el turno a él, era bonito sentirse útil, que le engancharan los arreos a la burra Cerbata, y que su amo arreglara aquel viejo asiento de nea, para poder sentarse en él y poder trillar el grano.
Las eras de Casa y el Santo Cristo tomaban vida cada verano, era un bullicio de ir y venir carretas y mulos llenos de paja recién segada, con las ruedas de los trillos y el roce de las piedras se quedaría el grano entre éstas, había que ablentar eso lo aprovechaba mi abuelo cuando hacía viento de ahí el refrán tan Bañusco
" Cuándo hace viento hay que ablentar"
Para quien no sepa el significado, quiere decir que hay que aprovechar el tiempo en el momento justo.
Luego se barrería y se cribaba para guardar el grano de centeno, avena o trigo en sacos de esparto, parte de éste se vendía a los molinos para la harina,o bien para comida de las cabras, mulos, marranos, gallinas, pavos, etc. Que criaban en el corral,.
Mi abuelo Esteban (Estebica Bellota) se pasaba el tiempo que duraba la trilla, durmiendo al lado de las eras, para que los amigos de lo ajeno no le robaran parte de lo que con tanta sudor habían conseguido sus hijos, su mujer y él, arando la tierra con la yunta de mulos, sembrando y segando.
Era aparte de los jornales de olivas, un dinero extra en el verano, en el campo siempre había cosas que hacer, tenía huerta y sembraba de todo, era un hombre que dedicó toda su vida al campo, por lo tanto estaba pendiente a las cabañuelas, al viento de donde provenía, si el Navalmorquín tenía montera, para salir al campo, ya sabéis aquel dicho
"Si el Navalmorquín tiene montera llueve aunque Dios no quiera"
Recuerdo que le decía a mi madre.
-Que me llevo a la Encarnita...
_Ponle en sombrero no valla a coger insolación (decía mi abuela)
Y yo montada a lomos de la borrica subía los peñones y el carril, camino del Santo Cristo, la eras estaban todas llenas de haces, y sacos, era mi tío vivo particular, de pie delante de mi abuelo entre sus piernas.
Que recuerdos más bonitos y que lejos van quedando.
Cierro los ojos y veo aquella niña de trenzas dando vueltas y vueltas, en el trillo o  cuando sacaba agua de la noria allá en Juan de las Vacas.
Que diferencia de juegos de niños, donde eso, apenas niños ya tenía obligaciones.
Recuerdos que todos los que vamos rondando los sesenta siguen ahí, yo, como juego, otros un poco más mayores como trabajo...
Espero os guste ésta pequeña historia parte de nuestro legado, por que un pueblo sin pequeñas historias quedaría en el olvido
Os deseo que paséis unas
Felices  Fiestas