miércoles, 20 de julio de 2011

ACELGAS EN SALSA

Las acelgas, me recuerdan aquel huerto que mi abuelo Esteban tenía en Juan de las vacas, al que cuidaba siempre azada en mano al caer la tarde, después de terminar la faena de las olivas,de las que estaba al cuidado de los Azorit. las deserpaba, las araba con la yunta de mulos, recogía la aceituna con cuadrilla de gente, donde el era el manigero y vivía todo el año allí e el cortijo.
Preparaba su borrica Cervata para la noria y regaba, mientras recogía la cosecha diaria para luego cargarla en las cestas de mimbre que él mismo hacía, primero lo cortaba a las orillas del pantano, lo pelaba, lo dejaba secar y hacía maravillas con él, canastas de todos los tamaños, para recoger la ropa tendida en el  romero secándose al sol, para llevar en los serones las acelgas, los tomates, las habicholillas (judías verdes), pimientos, berenjenas, sandías, melones etc... que él mismo criaba.


Venía a Baños tres o cuatro veces por semana con la borrica y en los serones le traía  a mi madre toda la verdura fresca de su huerto y aquellos higos, granás, peritas san juaneras etc... ponía hojas de la higuera al rededor de las canasta para que con el traqueteo del camino no se estropearan y luego mi madre en aquella calle tan transitada la MESTANZA lo vendía a la gente en aquel peso de pesas de platillos dorados relucientes que brillaban más que la patena como ella decía,  los limpiaba con el jugo del tomate y les sacaba brillo con un trapo de lana vieja desechado.
Recuerdo que al ser del día llegaba mi abuelo, mi madre ya había ido a los mandaos se madrugaba mucho para estos menesteres pues si no, luego comprabas lo que no quería la gente y le tenía preparado a mi abuelo una cesta  lo que se tenía que llevar para el cortijo, poca cosa ya que allí tenían de todo menos pan, pues  hasta el jabón para lavar en el río lo hacía mi abuela Juana con aceite de oliva que iba guardando una vez usado.
En el tranco de la puerta ponía aquellas canastas siempre con vista, encima los mejores frutos para que entrara por los ojos, aún recuerdo esos sabores de niña de aquella fruta recién cogida sin comparación a la que compramos hoy, aunque tengo que decir que gracias a Juan que está casado con la Isidora aún disfruto de esos sabores, viene a casa a por el estiércol de los caballos que tenemos y tiene la gentileza de darnos de todo lo que cría allá en su huerto, como no estamos lo deja en casa de mis padres. Gracias Juan
Ahora os pongo la receta de aquellas acelgas .


ACELGAS EN SALSA

INGREDIENTES:
ACELGAS
ACEITE
AJOS
PIMENTÓN DULCE
SAL
COMINOS MOLIDOS
TAQUITOS DE JAMÓN
AGUA, VASO Y MEDIO
VINAGRE
HARINA
DOS HUEVOS
UN VASO DE LECHE

Se lavan las acelgas y se ponen a cocer, con poca agua.( se pueden comprar congeladas o en bote)
Después las escurrimos y en una sartén ponemos aceite de nuestro Baños olivarero, oro líquido manjar jiennense,  a desahumar y  dos dientes de ajos en láminas (que como me decía mi médico de cabecera allá en Madrid Don Elías  :El mejor antídoto para los infartos, que suerte tenéis niña)..
Cuando estén dorados se echan las acelgas y se rehogan., ponemos una cucharadita de pimentón dulce, una pizca de cominos molidos y seguimos rehogando y menenando con una cuchara de palo  a fuego lento.
En un vaso de los de agua ponemos la leche, deshacemos dos  cucharadas soperas rasas de harina y lo echamos a la sartén, lavamos el vaso con agua para limpiar el resto de leche y harina  e incorporamos a las acelgas, todo esto sin dejar de mover para que no se pegue, ponemos la sal (ojo el jamón suelta).
Cuando empieza a hervir se ponen los huevos, se rompen con la cuchara y cuando se cuajan se apartan, entonces esto es opcional,  ponemos casi al apartarse taquitos de jamón
El vinagre lo pongo en la mesa para que se sirvan lo que quieran, según el gusto.
Es un plato para primero exquisito.

5 comentarios:

  1. Encarna, preparate que va a salir a la redddd, a todo el mundo, plato bañusco a todo el mundo.Gracias Encarna por estas recetillas tan buenas que colgais, Tu y Ana, hoy van a salir las dos, 1º plato y postre.

    Un abrazaco fuerte

    ResponderEliminar
  2. Recuero como mi madre me ha contado cuando alguien pasaba por la calle con un canasto lleno de higos vendiéndolos, no recuerdo ahora mismo de quien se trataba, de como los compraban con lo poco que tenían en esos momentos. Encarna, con tus comentarios me haces revocar viejas historias del pasado que siendo más niña me contanban y tenía olvidadas, gracias, eres maravillosa, sigue así.
    un beso muy grande.

    ResponderEliminar
  3. No se si habrá salido el comentario con mi nombre.

    ResponderEliminar
  4. Tremendita, ya ves que sencilla que es y verás que buena está y más con un arroz con leche todo made in BAÑUSCO.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Masy si le dices a tu madre que soy nieta de ESTEBICA el bellota seguro que sabe quien es, ese es mi legado y al que no renunciaría por nada del mundo mis antepasados, mi abuelo Esteban mi abuelo Juan Laguna, mi abuela Juana y mi abuela Encarnación a la que no llegué a conocer y que orgullosamnte llevo su nombre.

    ResponderEliminar

Gracias por tener un ratito de vuestro tiempo para mi blogs, en breve pondré vuestros comentarios.