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Fotografía de M.R.O |
El cotanillo está en el centro del pueblo, es un trozo de terreno detrás de la calle Mestanza.En la acera de enfrente de mi calle tenía amigas que sus portones daban a este lugar, a veces salíamos por ellos para jugar, aunque tengo que decir que habitual mente jugábamos en los peñones, que daban a la llaná, pero quizás por cambiar de sitio de juego nos pasábamos a través de las casas de Anita o de Mariloli a jugar en él, Allí había un socavón, refugio de la guerra civil 1936-1939 al que nunca llegué al final, pero Mariloli sí que llegaba, nos llamaba miedicas y es que ella no tenía miedo a nada, le preguntábamos qué había al final y siempre decía : Pasar vosotras que no pasa nada y al final hay agua fresquita, pero cuando iba a gatas por el mitad del camino me daba tal miedo que reten creaba para atrás rápido .
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Romería 2012, haciendo el camino junto a mi virgen de la Encina |
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Llegando al santuario año 2012 |
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Ani y yo amigas de toda la vida en la calle Mestanza |
Jugábamos en los corrales de Ani y Choni o de Mariloli o de Puri, nieta de Pura la serena a las cocinicas y nos pasábamos de una casa a otra através del cotanillo nuestros juegos consistían en ser amas de casa, nuestros juguetes eran pocos, a veces platos de porecelana desechados de nuestras madres al estar desportillados o con las muñequitas, incluso nuestras madres y abuelas nos hacían trajes de novias con su velo y al novio con su traje y simulábamos una boda entre nuestros hijos los muñecos, donde los padrinos éramos nosotras y los llevábamos en brazos hacía la puerta de la iglesia donde un improvisado cura ( una de nosotras) les daba la bendición, luego cómo no, celebrábamos el banquete, poníamos, garbanzos tostados comprados a un señor que venía por la calle, recuerdo que era delgado, calvo, no recuerdo su nombre, pero que solía venir los Domingos y al grito de "GARBANZOS TOSTADOOOOOOOS...vendiéndolos en aquella canasta de mimbre con un pañito blanco con puntillas de encaje que relucía de limpio y aquel mandil pequeño igual mente blanco, con dos bosillos para las perrillas, pesetas, dos reales, para el cambio cuando le comprábamos un cucurucho de papel que ya llevaba hechos de distinto tamaño, según la cantidad que querías de aquellos garbanzos tan ricos tostados o camarones salados o patatas fritas, también altramuces, que le comprábamos a Doro en su kiosco, ese era nuestro menú en nuestro banquete de las bodas de nuestras muñecos y cómo no, nuestro ponche a base de un poquito vino, trocitos de melocotón , azúcar y canela, que nos hacían nuestras madres, como no había neveras bajábamos donde la Bonosica a por un poquito de hielo para que estuviera fresquito e invitábamos a nuestros vecinos mediante una invitación hecha en papel que coloreábamos y en el que poníamos el nombre de niño-ña a invitar ,día , fecha , hora y sitio, algunos nos daban como ayuda una perrilla. después del banquete...Recuerdo que nuestros muñecos tuvieron un hijo al que igual mente celebramos su bautizo con el mismo manú y bautizo con agua bendita que cojimos de la pila de empezaba la fiesta con nuestros teatrillos, con ayuda de nuestras madres nos hacíamos trajes de papel de seda de colores, que comprábamos en la tienda de las Marías Manuelas nos pintábamos los ojos y los labios y soñábamos que ya éramos mayores, Sole que vivía en la que luego sería la casa de mi amiga Toñi Altozano se encargaba de pintarnos las uñas, cantábamos canciones de aquella época y alguna que otra obra de teatro corta, recuerdo que la que más hacíamos era " La caperucita o " La oveja descarriada "como cada año la hacíamos en la escuela de las monjas para el fin de curso nos la sabíamos de memoria, eso sí improvisábamos el texto pues se nos olvidaba alguna que otra frase.
El cotanillo formó parte de mi infancia en la calle Mestanza.
FELICES FIESTAS 2012
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