sábado, 25 de junio de 2011

PLAYA DEL TAMUJOSO

Fotografía de Ana Ortiz


Baños,  si tiene playa, aún estando enclavado en plena sierra morena, tenemos la suerte de tener playa de agua dulce y en los veranos calurosos es una gozada bajar por la carretera a darte un chapuzón.
No recuerdo el año exacto, pero echaron varios camiones de arena, para poder andar mejor entre las pizarras, serían a finales de los años sesenta.
Una  vez en la explanada de arriba pusieron un chiringuito en el que se vendía bebidas  frescas y en las noches cenar al fresquito  en la sierra era una gozada.
En el pantano del Rumblar aprendí a nadar como casi todos los Bañuscos, los sábados y los domingos quedábamos las amigas para bañarnos, aunque yo aprendí a sostenerme un poco antes ya que mi padre puso empeño en que aprendiera a nadar y cada día bajábamos por la llaná a las colas, aún se ve la verea por la que bajábamos a través de los turrumbetes, hoy poco transitada, entonces no había tantos coches y motos e íbamos andando y este trocito de pantano, las colas como le decimos nos pillaba cerquita de casa ya que bajábamos por los peñones, cruzábamos la llaná y bajábamos por la vereda antes mencionada, mi padre iba cargado con una cámara de la rueda de su moto desechada llena de parches,  de una lambreta que tenía para ir a trabajar a su lugar de trabajo, la empresa A.D.A.R.O, me la ponía en la cintura y  ataba una cuerda a un peñón, (las cosas de los padres siempre pendientes  a sus hijos), luego le regalaron un cámara de la rueda de un camión y mi juego consistía en hacer que era una barca y mis bracitos los remos, eso era allá por los años sesenta, tengo que decir que por más que puso empeño en que aprendiera a nadar no lo consiguió, yo prefería jugar en la orilla con las piedrecitas de colores y con las pizarras  lisas y finas hacer el salto la rana, contábamos hasta diez o doce las veces que saltaba sobre el agua hasta que se hundía, Los domingos era una fiesta para mí ya que en la lambreta íbamos los cuatro hasta la playa, mi padre conduciendo, mi madre detrás, mi hermanilla delante de mi padre entre sus piernas de pié agarrada al manillar y yo encima de la rueda de repuesto y bien agustito que iba agarrada a la cintura de mi madre, encima de un cojín, ya veis sin casco, sin cinturones, ni silletas para niños en los coches, ni nada, yo no sé como aquella generación salimos adelante, nos llevábamos la merienda cena y veníamos ya puesto el sol con la fresquita.
Luego en la adolescencia con mis amigas en la playa del Tamujoso o la Picoza conseguí aprender a mantenerme sobre el agua, que no a nadar, pero vamos me defiendo.
Tengo unos recuerdos preciosos de aquellos días, con quince años tienes tanta ilusión, el primer amor, el primer beso, se ve todo de color de rosa te quieres comer el mundo y resulta que el mundo te come a ti.






Bajábamos a la playa o la picoza en un plis plás, a veces el padre de mi amiga Toñi que estaba por allí de vaquero nos cruzaba la picoza con su barca recuerdo que los ligues (medio novietes ) que teníamos se cruzaron la picoza a nado con una mano y en la otra los zapatos y la ropa por estar con nosotras, vamos que ni nos enterábamos de la caminata hasta el agua con las risas y las bromas, íbamos siempre cantando canciones de aquella época o las aprendidas en la escuela en los días de excursión, con las monjas casi siempre a la piedra escurridera.




Ahora que vamos de campo

Ahora que vamos de campo
Vamos a contar mentiras tralarán
Vamos a contar mentiras tralará
Vamos a contar mentiras
Fotografía de Ana Ortíz
Por el mar corre la liebre
Por el mar corre la liebre
Por el monte la sardina tralarán
Por el monte la sardina tarlarán
Por el monte la sardina
Me encontré con un peral
Me encontré con un peral           
Cargadito de manzanas tralará
Cargadito de manzanas tralará
Cargaito de manzanas
Empecé a tirarle piedras
Empecé a tirarle piedras
Y caían avellanas tralará
Y caían avellanas....

Luego para la subida siempre poníamos las toallas bien mojadas en agua y nos la poníamos en la espalda para sobre llevar el camino con tanta calor hoy en día ya se van notando los años, bajo de vez en cuando dando un paseo y la la vez me gusta recordar aquellos años de mi juventud.

Fotografía de Ana Ortíz







Tiene unas aguas cristalinas, tranquilas que invita a meterse en ellas, por la noche es una gozada estar al lado del agua, se está tan fresquito.



10 comentarios:

  1. Ay Encarna que recuerdos mas bonitos , mi padre intento una y otra vez enseñarme a nadae en las colas y no lo consiguio, Don Bernadirno tambien lo hizo y tampoco, y es que era muy miedosa y no podia , me metia con la cámara de la rueda de un caminón y ala a bracear pero delante de algun mayor, y asi sigo, sin saber nada, cuando voy a la playa y me pregunte la gente, es que no te emtes ? yo le digo acabo de salir que estoy ahí toda la tarde metida, jejejejejejeje, que granuja.
    Preciosos recuerdos Encarna.

    Besitos y abrazos

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  2. Pues nunca es tarde para aprender, todo es proponérselo, gracias amiga por tu visita. Un abrazo

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  3. Encarna que recuerdos. Yo como siempre he tenido el pelo rizado mi lucha era que estuviese lacio, lacio, nos bajábamos el champú y hacías las toga, y después le dabas la vuelta al pelo hacia el otro lado, después Al Francés a bailar.
    No es necesario que pongas que las fotos son mías, son de todos después de ponerlas en el blog. Un abrazo, bonita entrada

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  4. Encarna yo si aprendi a nadar mi padre ami y ami hermana y mi hermano no aprendio a tandonos una cuerda en al cintura nos metia para dentro y cuando nos hundiamos tiraba de la cuerda ya vez cuando mi hermana de fue al cielo ya savia nadar que recuerdos tan bonitos y alvez triste para mi despues ya no serepitiron la vida nos canbio por completo bueno ya no puedo contiuar un beso

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  5. Ani,gracias por dejarme poner tus fotos son tan bonitas de nuestro pantano que quiero que todos sepan quien la ha hecho.
    Yo también me hacía la toga tenía el pelo y lo tengo lacio pero se me quedaba más bonito con aquel rulo grande encima de la cabeza y todo el pelo liado alrreddor pillado con aquellas horquillas grandes, seguro que nuestras hijas les dices lo de la toga y les suena a los años setenta.
    Un abrazo.

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  6. Luci quien no ha perdido a un ser querido, a una hermana a una edad tan temprana no sabe lo que eso supone para unos padres, unos hermanos.
    En mi caso fué el hermano de mi marido a la edad de quince años y sí, ya la vida dá un giro de 360 grados, nada es igual ese recuerdo siempre está presente y más en las fechas señaladas, sobre todo para los padres, ese hueco no lo llena nadie.
    Un abrazo, aquí tienes una amiga

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  7. munchas gracias Encarna siempre es bueno saber que tienes a una amiga para mi la vida igual que para tu marido ya nunca hasido igual siempre te falta algo y no te cuento para unos padres bueno un abrazo

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  8. Mi madre está sola en Baños, no tiene ni hermanos, ni primos, ni tan siquiera a sus hijas, bueno tiene a la hermana de mi pade mi tía, menos mal, me refiero a su familia, ella perdió a dos hermanas más pequeñas que ella en la hambruna después de la guerra, una de sarampión con 18 meses y otra con unas fiebres que le dió a los 5 años y no pasa día que no las nombre, siempre dice si tuviera a mis hermanas no estaría tan sola y de mi abuelos no te digo nada , como siempre vivimos juntos hasta que me casé, sobre todo de la la Manuela la de 5 años estaban contando cosas de ella, por que era lo más gracioso que había en el mundo, tenía los ojos zzules , el pelo rubio y las cejas y los ojos negros, ya ves la hija de mi tío Manolo se parece un montón a ella, la otra como sólo tenía 18 meses Juana) poco podían decir ,bueno que tenía unos ojos verdes lindos y un pelo negro precioso ya ves yo que ni las conocí por que mi madre tenía 12 años cuando las pedió de tanto oirlo nombrar se me ha quedado en el recuerdo.
    Ánimo y un abrazo.

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  9. De unos recuerdos bonitos se a pasado a unos tristes🥴 la vida nos cambia a todos cuando falta un ser querido, ya no vuelve a ser la misma familia, es como una vasija rota, q le falta un pedazo y la pegas, siempre la ves diferente .
    Mi recuerdo fue un año q fuimos toda la familia a la picoza, cuando estaba la cueva de la velfa en flor mis abuelos con la burra que se llamaba paquera, cargada con todas las cosas, mis tíos de valencia y mis primos rafa y mari José, hay fue la primers y unica ver q vii a mi padre presinarse, antes de meterse en el agua, cómo jugaban mis tres hermanos en el agua, recuerdo q mi madre llevaba una bata azul de cuadros y se enfado por q le eche agua y se le pego al cuerpo,😄era muy vergonzosa, pero fue una excelente madre

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  10. Si Maricarmen , y buena vecina y amiga, ya solo queda, vivir de esos recuerdos bonitos de la infancia, mirar hacia delante, y que nuestros nietos, un día puedan, tener los mismos recuerdos d su infancia. Gracias por tu relato. Y un 💋

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Gracias por tener un ratito de vuestro tiempo para mi blogs, en breve pondré vuestros comentarios.