"TE CONOZCO BACALAO AUNQUE VENGAS DISFRAZAO".
Y es que mi padre estaba en el tiempo de la posguerra hasta las narices de él.
Era lo que más llegaba a los humildes hogares, entonces no había conservas, ni neveras, se traía a Baños por medio del estraperlo desde Bailén, Teresa la patrona era un de las muchas mujeres que se dedicaban a traer con las cartillas de racionamiento, la comida.
Las bacalaíllas se conservaban bien, algunas venían super secas, que ni siquiera los lomos de podían utilizar para hacer este plato tan bañusco "Cucharro".
Francisco y Ana Laguna Prados, mi padre y su hermana, mi tía. |
Pan de moños Bañusco |
Mi abuela Encarnación, de la cual yo llevo junto con mi prima su nombre"Encarna" tenía que hacer maravillas para dar de comer a mi padre Francisco (Paco) y a mi tía Ana.
Ahora a sus casi ochenta y dos años, recuerda tantas cosas de su niñez..Le gusta contarme anécdotas de su infancia, pobre infancia de niño de posguerra, de su juventud, su mili en Sevilla con la prima de mi abuela Encarnación, donde aprendió a bailar Sevillanas junto a su prima Isabelita, tantos recuerdos acumulados.
Y ahora paso a poneros la receta del bacalao adobao.
INGREDIENTES
*BALACAILLA SALÁ DE BACALAO
(también se puede hacer con bacalao fresco)
*AGUA, PARA DESALAR EL BACALAO
*VARIAS HOJAS DE LAUREL (se pincha con un cuchillo, para que suelte sabor)
* UN VASO VINO BLANCO
* UN VASO DE VINAGRE
* AJOS, UNA CABEZA.
* AJOS, UNA CABEZA.
*PIMENTÓN DULCE.
* ORÉGANO
* HARINA (para rebozar)
Y PARA FREÍR ACEITE MILENARIO DE BAÑOS DE LA ENCINA (JAÉN)
Se corta en trozos medianos la bacalaílla y se pone en remojo durante al menos veinticuatro horas cambiando el agua al menos dos o tres veces, (en caso de ser bacalao fresco omitir este paso).
Se escurre y entonces empezamos a aliñarlo.
Pelamos y machacamos en un mortero una cabeza ajos, añadimos el orégano, un chorreón de vino (como medio vaso) para limpiar el mortero y lo ponemos en un bol, añadimos dos cucharadas soperas de pimentón dulce, batimos con un tenedor y añadimos el vinagre.
Se pone una tanda de bacalao ya escurrido en un tape grande, se le añade el adobo que tenemos en el bol, hojas de laurel, se pone otra tanda de bacala, más adobo y mas laurel, así hasta cubrir todo. Se tapa y se mete en la nevera, como mínimo otras veinticuatro horas, este preparado en la frigorífico se puede conservar una semana o más, eso sí, bien tapado si no queremos que el olor se extienda sobre otros alimentos y cambiamos las tajadas de posicion para que se loden bien en el adobo.
Cuando se valla hacer, se sacan las tajadas que vallamos a consumir, se escurre el adobo, se enharina y se fríen en abundante aceite de oliva muy caliente, se dora por un lado y se da la vuelta para dorar la otra parte, luego se saca y se pone a escurrir el aceite sobrante en papel de cocina.
Ponemos en una fuente y a servir con cualquier plato, tortilla de patatas, ensaladilla, etc...O si hace frío un primero a base de sopa bien caliente, estos días andaluces de procesiones, que casi todo el día se vive en la calle, este plato se prepara en un santiamén, casi mientras se pone la mesa, claro que los días previos, hemos tenido que elaborar, parte de estos platos, para poder luego tener tiempo de disfrutar de la Semana Santa..
Buen provecho.
* HARINA (para rebozar)
Y PARA FREÍR ACEITE MILENARIO DE BAÑOS DE LA ENCINA (JAÉN)
Se corta en trozos medianos la bacalaílla y se pone en remojo durante al menos veinticuatro horas cambiando el agua al menos dos o tres veces, (en caso de ser bacalao fresco omitir este paso).
Se escurre y entonces empezamos a aliñarlo.
Pelamos y machacamos en un mortero una cabeza ajos, añadimos el orégano, un chorreón de vino (como medio vaso) para limpiar el mortero y lo ponemos en un bol, añadimos dos cucharadas soperas de pimentón dulce, batimos con un tenedor y añadimos el vinagre.
Se pone una tanda de bacalao ya escurrido en un tape grande, se le añade el adobo que tenemos en el bol, hojas de laurel, se pone otra tanda de bacala, más adobo y mas laurel, así hasta cubrir todo. Se tapa y se mete en la nevera, como mínimo otras veinticuatro horas, este preparado en la frigorífico se puede conservar una semana o más, eso sí, bien tapado si no queremos que el olor se extienda sobre otros alimentos y cambiamos las tajadas de posicion para que se loden bien en el adobo.
Cuando se valla hacer, se sacan las tajadas que vallamos a consumir, se escurre el adobo, se enharina y se fríen en abundante aceite de oliva muy caliente, se dora por un lado y se da la vuelta para dorar la otra parte, luego se saca y se pone a escurrir el aceite sobrante en papel de cocina.
Buen provecho.