Mi niñez es lo más bonito que recuerdo,saltando por las gradas o jugando en los peñones por detrás de los portones de los corrales, con mis amigas de entonces, Luci, Mariloli, Tony, Toñi, Anita, Choni, Rafael, José Manuel, Pedrín y muchos más y sobre todo a las monjitas del pueblo, traídas por Don Juan Muñoz-Cobo, que tanto nos enseñaron con mucho cariño a todas las niñas que estábamos en su colegio HERMANAS APOSTÓLICAS DE CRISTO CRUCIFICADO.
Cómo nos lo pasábamos en las fiestas de fin de curso, bailando la canción de moda por aquellos entonces de moda "Un rayo de sol" Recuerdo cómo hacíamos fila para entrar en clase al son del picú. Ha llovido desde entonces un poco, todas las que rondamos los cincuenta seguro que nos acordamos: de los ejercicios espirituales antes de la semana santa, o cuando íbamos los domingos a por nuestro velo al convento de las monjas para ir a misa a la iglesia de San Mateo (que luego teníamos que devolver a las hermanas al acabar la misa)o cuando por nuestras notas nos ponían aquellas bandas verde de raso al final del curso, dependiendo el ancho de estas, según la puntuación.Perdonad a esta Bañusca con sus recuerdos ¡pero son tan bonitos!.
Gracias por perder un rato de vuestro tiempo en leer estas líneas de esta Bañusca de corazón que tanto tiene que agradecer al pueblo que un día le vio nacer, a mis padres,Paco y Antonia, a mis abuelos que ya no están entre nosotros, a mi hermana y a mi marido por que un día decidió que regresásemos.
Un abrazo . Encarna Laguna Garrido
