Así le decían las monjas donde estudié hasta 6° de EGB...
Eran los restos que quedaban después de hacer las ostias que una vez hechas, irían al sagrario y luego bendecidas comulgaríamos en la misa.
Incluso una vez ayudé a una hermana hacerlas y... Más de un trocito fue a parar en mi boca, claro que a escondidas de ella, cuando no se daba cuenta, ¿ O sí?.
Cuando una clase, se portaba bien era el premio que nos daban, otras veces simplemente llegaban con la cajita de restos y hacía que una de nosotras lo repartiéramos de pupitre en pupitre.
Incluso en el comedor escolar, nos daban un platito por mesa para acompañar la leche en polvo, que nos servían en una jarra de litro de cristal, después de nuestra comida.
Qué recuerdos más bonitos de aquella época , donde nuestro mayor quehacer era estudiar, y jugar, formarnos como amas de casa, esa era nuestra misión, aprender a coser, bordar, guisar, era la meta de toda adolescente, echarse novio y empezar a confeccionar el ajuar, con los dineros que se ganaban en la recolección de aceituna.
Hablo de Jaén, un pueblecito, Baños de la Encina, dónde un día vinieron unas monjitas, traídas por Don Juan Muñoz Cobo, un gran acierto y que después de más de medio siglo se fueron de Baños por falta de vocación en las chicas jóvenes.
Al pasar ahora cada día por su entorno y verlo cerrado, vienen a mí tantos recuerdos, yo diría que casi los mejores de mi vida, treinta y seis años fuera del pueblo hace que recuerdes momentos vividos y estos fueron de los años mejores
Las fiestas de fin de curso, tómbolas, juegos como "Cesta y puntos" donde casi siempre hacía de pivo,
¡ Ay que momentos ! cuando pasaba a mí después de preguntar a delanteras y defensas y no acertar la pregunta, o cuando el equipo contrario fallaba y pasaba al pivo contrario donde se duplicaban los puntos
Los días de las misiones, cuando con una hucha y en pareja, salíamos a pedir por las calles de casa en casa disfrazadas de negritas, chinas, indias, etc
Lo que ha dado de sí, recordar el pan de angelito, porque en el fondo éso era lo que éramos todas angelitos
Lo que nos deparaba la vida era un interrogante y doy gracias a Dios por poder contarlo en mi blog, aquellos recuerdos no deben quedar en la memoria, deben ser escritos para generaciones venideras, y vean que con tan pocas cosas sencillas éramos felices
Valla pues mis recuerdos para aquellas niñas que ya no están entre nosotros
Juanita Requena, Paqui Marti, Mª Dolores Rodrigues y otras muchas niñas, que sin ser mis compañeras de clase, las recuerdo con igual cariño
Si os acordáis de algunas de ellas os animo que las pongáis en un comentario
Gracias Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado
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