POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

martes, 19 de noviembre de 2024

CERRADURAS 🗝️

 Cómo han evolucionado las cosas en unas décadas, tanto que si mis abuelos vivieran está época quedarían alucinando.


Les tocó vivir una vida dura, la guerra de Cuba, en la que mi abuelo Esteban, estuvo sin ver a su padre, varios años.
La orfandad de mi abuela Juana, ejerciendo de madre con solo 13 años, siendo la mayor de cinco hermanos, el más pequeño con solo 8 meses, a mí abuela Encarnación, ni la llegué a conocer, murió con 46 años y mi abuelo juan, viudo muy joven sacando adelante a una hija adolescente y mi padre en la Mili, pero muy avanzado para su época, no en vano, se hizo su propia televisión, con piezas traídas de Alemania y ayudado por su amigo electricista el señor Iglesias.
No, no fue fácil para ninguno de Ellos, más tarde les pilló la guerra civil, 1936/1939, y mucho peor los siguientes años de posguerra con la hambruna, donde habia que ingeniárselas para poder alimentar a sus hijos...
No hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista.
Todo pasa lo bueno y lo malo.


Estás nuevas tecnologías, hace que vuelva a mirar mi niñez, mi juventud, que parece lejana, y sin embargo quedó a la vuelta de la esquina.
Viendo un anuncio de una cerradura inteligente, que por medio de un teléfono móvil puedes abrir la puerta de tu casa, me acordé de aquella llave grande, colgada en un clavo, a la entrada de la puerta de la calle, y que rara vez se usaba.
Porque entre otras cosas, no sé solía cerrar con llave, si que pesaría medio kilo, y era difícil de llevar en el cebero (cesto de mimbre, que se usaba para los mandados (compra))entonces las puertas durante el día estaban abiertas con la cortina echada, y por la noche, en invierno, se ponía el barrón, las puertas eran de madera y éste era enorme de hierro, que pesaba más de tres kilos, y que durante el día estaba colgado, y por la noche se atravesaba para cerrar la puerta a cal y canto.
En verano, no se cerraban las puertas, se dormía en camastros, en el fresquito de los portales y la puerta del los corrales abiertos, para que hubiera corriente de aire.
Mi Baños de la Encina, nuestro Baños, Andalucía, España.
Ha evolucionado, y sin embargo al recorrer sus viejas calles, evocas aquella época, dónde el pueblo llegó a tener, más de 5000 habitantes, luego llegó la emigración, el cierre de las minas, el duro trabajo del campo, frente a las grandes urbes, con fábricas donde solo se trabajaba de lunes a viernes 8 horas.
Baños bajó de población y en la actualidad, no llega a los 2800 habitantes.


Si, hemos evolucionado, y conste que las nuevas tecnologías están en mantillas, lo que nos quedará por ver, si mis abuelos vieran todo lo que se puede hacer con un teléfono móvil... Ellos que solo conocieron la radio, la televisión, quedarían alucinando.


Los ordenadores, inteligencia artificial, wifi, etc... Los  fax innovadores, con los que mandar documentación quedaron obsoletos, dando paso a los escáner, los e-mail, dieron carpetazo a las cartas de correo, casi en desuso, la enseñanza a distancia pudiendo establecer contacto audiovisual con el profesor y alumnos.
Internet, toda una revolución.



Aquellas grandes llaves de hierro de la cerradura de la puerta, ahora  son de exposición, o un simple adorno, o colección, dieron paso a llaves más pequeñas y ligeras, llámese cerraduras acorazadas, cerradura  centralizada, cerradura de video portero, ay! aquellos viejos serenos, quedaron  en el recuerdo.
y con el tiempo, ni éstas llaves tan sofisticadas, servirán en el futuro, que con solo decir 
 _ Alexa abre, se abrirán las puertas.
_ Alexa cierra, y todo cerrado a cal y canto.
Lo malo es que falle la luz o se vaya internet, a ver cómo hacemos para entrar a nuestras casas 🥺.
Qué futuro nos espera?


Ayer y hoy.
Me quedo con el ayer, símbolo de mi infancia y juventud feliz.