POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

domingo, 6 de febrero de 2011

MI CALLE MESTANZA

 ESCRITO DE PROGRAMA DE FIESTAS DEL AÑO  2010


                                

       MI CALLE MESTANZA
Es estrecha y empinada ¡menuda cuesta, la más transitada ya que enlaza la parte de arriba con la de debajo de Baños , la calle MESTANZA, está justo en medio del pueblo...
Algo especial tenía mi calle, sí, no es la más ancha ni la más llana de pueblo  ni la más bonita, pero era mi calle, donde  nací y  me crié,  de mi casa, me sacaron para bautizarme,  para hacer  la comunión y de allí salí del brazo de mi padre para casarme, calle abajo camino de la iglesia de San Mateo, testigo de las tres cosas más importantes para un cristiano católico . Yo vivía justo en medio en el nº  29 , por casualidades de la vida , el mismo número de día que nací, al estar mi casa en mitad de la cuesta, era donde la gente solía descansa, enfrente de mi casa  en la grada de la Margarita, mirando las macetas de geranios y claveles que tenía mi madre en los balcones, eran de todos los colores, la de fotos que le han podido hacer a los balcones, la gente que venía a ver nuestro pueblo, BAÑOS .
Lo más emblemático de la calle MESTANZA son sus gradas, las conocíamos por el apodo o nombre  del vecino que en ella vivía, empezando por abajo pasado el cuartel,  la primera era de La ratilla, donde vivía  mi amiga Mariloli, más arriba la de La presenta, y sucesivamente la de La gamba  que vivían mis amigas Anita y Choni, (perdón por los apodos) la del narro, Pura la serena , la de coroná, Teresa la patrona,  Mariquita,  Margarita, Pedro  y luisa,  La mocarra, Enriquito (ahora viven Rafael y Magdalena), la de Adriana o Arremangao, Eduardo Pinánte y por último la de Catalina la huevera en esta última había gradas  para subir a la tienda,  otra tienda era la de Luisa la Maria Manuelas, y arriba del todo ya en la calle Canteras la tienda de la Encarnita, también había un estanco  Carmen y su hija Luci, dos quioscos uno enfrente del cuartel un poco más abajo en la esquina, y otro en la parte de arriba el del Doro, no nos faltaba de nada,  cerquita  estaban dos panaderías, la Bartolo Cantarero en la cuesta del cotanillo, y la de Ana la del serio, al principio de la calle, también el comercio de Paco Valle, hasta había dos fuentes, una abajo  y otra en la parte de arriba que era donde iba mi madre a por agua con cántaros, yo tenía un cantarillo pequeño y me gustaba ir con ella había que  pedir la vez y hacer cola  hasta que metieron el agua en cada casa, en dicha fuente era donde saciaban la sed los transeúntes después de subir la dichosa cuesta y la siguen saciando.
No quiero dejar de nombrar a los otros vecinos de la acera de enfrente,  empezando por el cuartel de la guardia civil donde tenía amiguitos , Carmencita, Merceditas (hija del primera) Antoñito  y José Manuel hijos del sargento,  siempre me impresionaba entrar en él, a mano derecha había una habitación pequeña donde estaba siempre un guardia civil de guarda,  había un  teléfono negro con un timbre  repetidor en el enorme portal, que se oía en todo el cuartel, más arriba estaba la casa de las viudas en la que vivían de alquiler varias familias, entre  los que se encontraban Eulogio con su madre,  singular personaje, se sabía todo el santoral del año, más arriba mi amiga Toñi con sus padres Pedro y Antonia, sus cuatro hermanos , entre los que se encontraba Rafael, su hermano mayor y sus abuelos Andrés y Antonia,  sigo,  Berni y Nicolás  chapa, amiga de mi madre, esta casa se la vendieron a el Tani y Catalina,  gran familia y no lo digo por sus 9 hijos entre los que se encontraba mi amiga Tony y Pedrín, más arriba Felisica  Redondo con su hija Isabel la balcanera (luego vivirían Juan pelotas y su mujer Nazaria) , María la china, Juana la triguera y Juan Pedro, Manuel el antonino, que un tiempo vivió Ascensión la del aguacil con su marido e hijos, entre los que estaban mi amiga Maricarmen, nosotros los Bellota  Antonio y Mariana, el Casi y Antonia,  en la que fuera la casa de la montizona, la familia de Los chupas, los  Finos, la Santa, luego  una casa pequeña, que vivía la hermana de la Flugencia, y por último Emilia y Pedro al lado de la fuente. 
Recuerdo las noches de verano en que salíamos a jugar al sanpilurí, al escondite dando la maya si llegabas antes, a la comba, al pañuelo, al nabo escondío,  pero sobretodo a saltar las gradas  para ver quién lo hacía en menos tiempo desde la primera hasta la última.
Como había poca luz, poníamos hilo negro de ventana a ventana y nos reíamos   al ver cuando alguien se chocaba y no sabía con qué, hasta que nos veía riéndonos , algunos se enfadaban otros les hacía gracia nuestras travesuras.
Mi casa tenía unas vistas preciosas desde la terraza se divisaba el castillo , la torre de la Iglesia de abajo, la llaná, la sierra con olores  a tomillo, romero , jaras, el navalmorquín, del que decía un dicho mi abuelo Esteban (cuando el navalmorquin tiene montera, llueve aunque  Dios no quiera).
Algo tiene esta calle como dije especial ,la MESTANZA  (en un tiempo se llamó Fernando lll el santo, también  Cánovas del Castillo)  que inspira a  escribir, será su hechizo moruno, como muestra,  Manolo Villarejo, Pepa cantarero,  Carmen y Marta Antonia Sampedro,(no sé si se me queda alguien en el tintero ), que llevan el nombre de Baños de la Encina por parte de  los rincones de la tierra  de habla hispana con sus historias y  poemas, a ellos les quiero rendir mi pequeño homenaje y darles las gracias por que en parte al leerlos me animé a mandar mis escritos al programa de fiestas de nuestros patronos JESÚS DE LLANO Y NUESTRA VIRGEN DE LA ENCINA yo sólo soy una simple aprendiz.
Saludos para todos mis vecinos Mestanzeros, y recuerdos para los que Ya no están  También un recuerdo  especial para los que un día se tuvieron que ir a otros lugares,  dejando su pueblo
Y a todos mis paisanos desearles unas FELICES FIESTAS PATRONALES
Encarna Laguna Garrido
Mayo 2010