Pasan los años
y como cada 15 de Julio
vuelvo a sacar del cajón
aquella sábana novial
qué bordé con ilusión
fue la más rebuscada
y escogerla me costó
entre tantos dibujos de seda
fue la que más me gustó
42 años han pasado
pasaron, aquel día pasó...
la niña soñadora del 78
ya se hizo mayor
fuí madre, soy abuela
mi pelo, de canas blanqueó...
Y sigo poniendo aquella sábana
que un día mis manos pintó
y aquella colcha de hilo
que mis dedos tejió