CARNAVAL

¿Quien no recuerda los carnavales de Baños? década de los sesenta siempre los vividos en épocas de adolescencia son los mejores

yo recuerdo aquel año en que me disfracé de máscara con una bata ancha, de mi madre de flores y un cojín en el culo, un pañuelo en la cara con tres  agujeros  para ver y poder respirar y hablar, encima una careta con una goma comprada  en las Marimanuelas y un sombrero de paja de mi abuelo, quedamos todas en casa de Mª Carmen la hija de Rosario, sí, la que vendía carne en el mercado de abastos, sus hermanas mayores nos arreglaron los disfraces, íbamos Ana Mari y Conchita Arjona,(hermanas) Tere y Ulpiani también hermanas, Mª Carmen, Tony y yo, dos de ellas llevaba un aparato de esos antiguos de echar Orión a las moscas , pero lleno de agua más que nada para defendernos de alguno de los chiquillos inoportunos que se empeñaban en saber quien se escondía detrás de aquella máscara al decir nosotras con voz desconocida :TORPE, TORPE QUE NO ME CONOCES.
Entonces  empezaba el pasa calles improvisado, la gente se asomaba a sus puertas y cuando venía una pandilla de máscaras, las cerraban a cal y canto, por que algunas máscaras sí que llevaban Orión de verdad o harina en una bolsa oculta.
Luego salía el tío del azulete todo pintado de azul, aquellos polvos que se utilizaban para azulear la ropa blanca, con una caña larga, normalmente era una vara de varear las olivas en la punta le ponía un higo seco, o a veces caramelos pillados con con una cuerda y en la otra mano llevaba una vara para darle a los chiquillos que  en vez de utilizar la boca , cogían los caramelos con las manos, el hombre iba cantando este estribillo:
 AL AGUILÍ AL AGUILÍ CON LA MANO NO, CON LA BOCA SÍ. 
Se parecía aquel cuento del flautista de Hamelín todo rodeado de niños.
Luego aquellos corros cantando canciones típicas de esa fecha.

Vamos a jugar al corro

Que se pasa el carnaval 

Y viene semana santa

Y no podemos jugar

Eres feo,feo,feo
Eres feo rematao
En las cajas de los bichos
Tienes que venir pintao.

Feo de noche 

Feo de día  

Por la mañana 

Y  al mediodía.

Todos los Juanes son tontos

Lo digo por que lo sé

Por que tuve un novio Juan 

Y por tonto lo dejé.

Eché un limón a rodar
Y en tu puerta se paró
Ya toos vecinos saben
Que nos queremos los dos

Todos los Antonio son

Pastillas de caramelo

Y yo como soy golosa

Por un Antonio me muero

A la mar fui por naranjas
Cosa que la mar no tiene
Toda vine mojadita 
De olas que van y viene

De un hueso de una aceituna

Tengo que hacer un baúl

Para meter a mi suegra

Que no se la lleve el buuu.

Luego unas de las chicas empezaba en el centro del corro a bailar con un pañuelo en las manos y cantaba esta canción, para acabar poniendo al chico que le gustaba el pañuelo al cuello, era una manera de decirle que le gustaba, otra  veces era un chico y hacía lo mismo con la chica que le gustaba, muchas parejas salían de este juego.

Así me lo pongo al lado 
Así a lo bandolero 
Así a lo Sevillano
Y a la mujer que mas quiero Ay, Ay, Ay...

Arre borrico de aquí
Que aquí no se vende paja

Que lo que se vende aquí

Son unas buenas muchachas.

Así eran los carnavales por entonces, sin tanto lujo como hoy, pero con ese aire tan tradicional, recuerdo a Don Julio el practicante cada año se superaba, él mismo se confeccionaba su traje casi siempre de mujer y nunca faltaba la clásica boda pero a la inversa el novio era una mujer y la novia un hombre con sus correspondientes padrinos e invitados.