No sé que fue de aquella vitrina en la que dentro de ella estaba la virgen de Carmen y que puntualmente nos la traían a casa, por detrás había una lista de personas que también la tendrían en sus casas mi madre la ponía en la entrada, encima del taquillón estilo castellano que tenía en el portal, antesala de nuestra casa en la calle Mestanza durante una semana.
Debajo, de aquella miniatura de vitrina había una ranura para echar las monedas como tributo por tener aquella imagen.
A mí me encantaba tener a la virgen en nuestra casa le rezaba y la echaba de menos cuando se la llevaban, contaba los días que faltaba para volverla a tener en nuestra casa, puede que por eso cuando iba a casarme y vi aquel cuadro de la virgen del Carmen lo eligiera como cuadro de cabecera por encima de mi cama.
Mi madre le ponía jazmines unas veces nuestros y otras que nos los traía Teresa la Patrona y mariposas, una especie de lamparillas en una taza con agua y aceite y que siempre estaban encendidas el tiempo que estaba la virgen con nosotros.
Después de esa semana mirábamos la lista y la llevábamos a la siguiente casa y así iba rodando la imagen hasta terminar en la iglesia, donde Don Rafael párroco por aquellos tiempos limpiaba el cestillo de aquella mini vitrina de madera y cristal , después se volvía a poner en marcha para la ronda de turnos.
Son costumbres, no sé si Bañuscas o de la iglesia, pero que con el paso del tiempo dejaron de hacerse,o no, no lo sé si aún siguen esas costumbres en Baños.
Es bonito saber que en 2016, sigue ésta tradición, mi hija vive en Úbeda y se llevó una gran sorpresa cuando su vecina de abajo le subió una caja pequeña y al abrirla vio que era la Virgen del Carmen, por la cuál ella lleva su nombre, ella no sabía ésa tradición, nació y se crió en Madrid, me llamó y me dijo lo que le habian llevado, yo me emocioné mucho. Ojalá que ahora estoy mucho más tiempo en Baños se siguiera haciendo.
Yo tambien le rezaba a la Virgen, esa Virgen del Carmen que venia una y otra vez a mi casa y que casi siempre era Amparo Vasco la que nos la traia, y yo la llevaba a casa de Emilia Agudo, casi siempre, me encantaba cargar con la Virgen la calle abajo, con el olor a jazmines que desprendia , mi madre tambien le ponia jazmine;en el cuartel no habia pero nos los daba Carmen Vasco, Emilia, y un largo etcetera , ah y mi tia Juana la del Ganforro,la llevaba y la recogia, hacia el servicio completo y le echaba el dinerillo que le arramblaba a mi madre del monedero.
ResponderEliminarRecuerdos bellos y nostalgicos.
Un abrazo.
Encarna esa virgen tal cual la describes está en el convento, en la sacristía de la Ermita del Santo Cristo, Crucificado, del Llano. Así que muy cerquita de casa de tu madre. Seguro que si te acercas las hermanas te la enseñan. Esa costumbre ya se perdió y la Virgen no va bendiciendo casas como antaño. Todo sería volver a hacerlo cuando hubiese un grupo de personas con el deseo de que la virgen estuviese en sus casas. Yo también tengo en mi cabecera a esta virgen que siempre me amparó. Un abrazo y bueno si quieres ya somos dossssss, yo sí que la tendría en casa.
ResponderEliminarGracias a las dos por vuestros comentarios y por supuesto que querría volver a tener esa imagen en mi casa como antaño, cualquier día me llego al convento y le pido a las hermanas que me dejen verla.
ResponderEliminarUn abrazo para las dos