Empieza el mes de las flores, preciosos recuerdos de este mes, en el colegio de las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado era especial, en la pequeña gruta del patio que había y hay, está imagen de la Immaculada, preciosa, donde cada día por el mes de Mayo a la hora del Ángelus (doce del medio día)le rezábamos tres avemarías y una salve y le cantábamos una canción, a medida que hacíamos cola para entrar después del recreo a clase.
El primer domingo de Mayo después de la misa, aún con los velos blancos puestos en la cabeza, antes de entregarlos a las monjas le llevábamos un ramito de flores de nuestra casa y se lo poníamos al rededor de la gruta más o menos lo que se hace hoy en día a la virgen de la Encina el día previo a al romería en el monumento que hay en la plaza
VENID Y VAMOS TODAS
CON FLORES A MARÍA
CON FLORES A MARÍA
QUE MADRE NUESTRA ES
DE NUEVO AQUÍ NOS TIENES
PURÍSIMA DONCELLA
MÁS QUE LA AURORA, MÁS BELLA
POSTRADAS A TUS PIES
POSTRADAS A TUS PIES
VENID Y VAMOS TODAS
CON FLORES A MARÍA
CON FLORES A MARÍA
QUE MADRE NUESTRA ES...
Yo, hace ya bastantes años cuando llega el día uno de Mayo le hago a mi Inmaculada un altar igual al que le hacía cuando era pequeña, a aquella imagen pequeña de la Inmaculada fluorescente que tenía mi madre en su mesilla de noche y que brillaba en la oscuridad, pongo un pañito blanco y cada vez que se marchitan las flores le pongo nuevas rosa al lado de mi jardín, quizás para pensar que aquel tiempo pasado no quedó tan lejano y sigue latente en mi memoria.
Luisi y yo al lado de la gruta mayo 1969 |
El convento tiene para mí y para muchas niñas de Baños un recuerdo especial, en el pasamos muchas horas enseñándonos a leer, escribir, formándonos como mujeres, para ser unas buenas madres y amas de casa, en el aprendimos a coser, a poner quitar las mesas del comedor, a fregar los platos, limpiar la Iglesia, este menester siempre eran voluntarias y a mí me encantaba entrar a la iglesia, estar un ratito con la Virgen de los Dolores, contemplar el camarín, en donde siempre descubría alguna figura nueva mientra fregaba aquel suelo brillante y sobre todo nos enseñaron amar a Dios.
Esa enseñanza nos ha valido mucho, aunque tengo que reconocer que hoy en día muchas cosas no vale para nada, pocos colegios enseñan ahora a pegar un botón, a cocinar, etc... Nos lo dan todo casi hecho. Ellas las monjitas aparte de darnos cariño y enseñarnos parte de lo que sabemos muchas niñas de Baños nos inculcaron unos valores muy importantes.
FELIZ MES DE LAS FLORES.
encarna llevo barios dias siguiendo tu blog y quirero felicitarte por ello es precioso un saludo de una antigua vecina L V
ResponderEliminarNiña a mí me pasa igual,y sigo cantando con flores a María que madre nuestra essssss
ResponderEliminarGracias antugua vecina, por seguirme.
ResponderEliminarUn abrazo
Ani que ya voy para vieja y se me amontonan los recuerdos.
ResponderEliminarGracias.
No va spara vieja Encarna, es que con los años, reestructuramos el cerebro y salen todos los receurdos de nuestros huequecillos.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande
Encarna, cuantos recuerdos me ha venido a la mente... cuando creo que apenas tenía cinco o seis años, mis padres fueron a Baños a coger la aceituna, a mi me apuntaron al colegio de las monjas de Baños para no perder curso durante esa temporada, siempre he recordado aquella cuevecita donde la virgen descansaba, desde entonces no he vuelto a verla, recuerdo el comedor de las monjitas y el olor tan peculiar del agua de aquellas jarras de laton, me vienen imágenes de ir cantando esa canción por un pasillo que me parecía algo tétrico, no se si era camino de las aulas despues del recreo. son imágenes vagas que al leer tu entrada y las fotografías me hicieron recordar.
ResponderEliminargracias.
Tremendita, si que se amontona y por suerte se borran los malos para dejar los buenos y los mios son especiales al lado de mis padres, mi familia, mis monjitas, mis amigas, mis vecinos...
ResponderEliminarUn abrazo
Masy, cuando te llevan a un sitio que desconoces todo te dá miedo y más a la edad de 5 o 6 años, me imagino lo mal que lo pasarías sin conocer a nadie, pero te aseguro que si hubieras seguido con las monjitas tendrías el mismo cariño que yo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo