USANZAS Y COSTUMBRES

Con todos mis respetos a nuestras antepasadas

Hace muchos años, pero no tantos como para no acordarme, había costumbres muy arraigadas, hablo de Baños de la Encina, Jaén, el pueblo dónde nací, aunque podría ser cualquier pueblo de Andalucía o España
Una de esas costumbres era la de usar velo negro en señal de duelo, o luto, habían mujeres que no se lo quitaban en la vida, algunas desde muy niñas ya se lo colocaban, si era el padre o la madre...
Las hubo que nunca las llegué a ver sin velo, pués se fueron encadenando un luto tras otro. Los velos tenían diferentes grosor, así fuera el grado de consanguinidad, los más  recios
eran para los parentescos más cercanos, amén si era por un hijo, éstos eran ya de por vida.
Otra costumbre eran las medias, al igual que el pañuelo era señal de luto y por mucha calor que hiciera no se las quitaban ni en verano y eso que en Baños, enclavado en plena "Sierra Morena" se llega a 40° a la sombra, pero aunque en sus casas estuvieran con un mambo fresquito (Bata) al salir a la calle a los mandáos, nunca se les olvidaba, la ropa negra y el velo.
En principio no se salía ni a la calle, las parientas más cercanas se encargaban de traerles la compra, los duelos o lutos, eran *sagrados* , al pasar los meses, en algunos casos años, se empezaba a salir, por supuesto con el pañuelo en la cabeza, no había fiestas, ni bares, mientras duraba el luto, sobre los 6 meses las más más jovencitas, se quitaban el pañuelo, y al año los vestidos de color negro, si había televisión o radio éstos se tapaban en señal de que no se usaban, aunque más de uno, echaba el cerrojo a la puerta y los encendían, sobretodo si la madre salía a la calle y aprovechaban, para ver u oír, uno de esos aparatos confiscados.
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Mi madre se puso de luto al morir mi abuelo Esteban, incluido el velo, pero cuando acabó el funeral mis tíos, (sus hermanos) le hicieron que se lo quitase...
Costumbres que han desaparecido afortunadamente, porque para acordarte de algún ser querido no hace falta el color negro, por fuera, cuando la pena se lleva por dentro,
Cuando veo a las musulmanas con el burca o velos escondiendo su pelo y parte de la cara, pienso que no hace tanto tiempo, nuestra madres y abuelas, usaban pañuelos negros, incluso de colores para ir a la temporada de aceituna, para recogerse el pelo y que éste no se ensuciase.
Yo misma he usado velo blanco para ir a misa los domingos, lo recogíamos en el convento y lo devolvíamos al terminar esta, entonces no sé podía ir a la iglesia sin pañuelo en la cabeza, al igual que los hombres se quitaban la gorra o el sombrero al entrar en ella.
En los años sesenta los usaban las chicas para no despeinarse al montar en moto.
En cierto modo no deja de ser una prenda coqueta, que siempre ha usado la mujer, pero nunca por imposición.

CARNE CON TOMATE

No tiene nada de particular esta receta, y es una tapa de las que normalmente ponen en los bares de Baños de la Encina (Jaén), se puede tomar en frío o caliente, y por supuesto admite cualquier tipo de carne, a mi particularmente me gusta más la de pollo, pero eso va en gustos, ya sea ternera, pavo, cerdo, etcétera.
Y se puede hacer con receta de tradicional, como la hacía mi madre y mi abuela o práctica y ligera para la mujer que trabaja dentro y fuera de casa.
                 INGREDIENTES
* CARNE A TROZOS PEQUEÑOS.
* ACEITE DE OLIVA
* TOMATE NATURAL O FRITO
* AJO
* SAL
* ORÉGANO
* VINO BLANCO
* LAUREL.
*AZÚCAR.

En una sartén ponemos aceite de oliva, un buen chorreón, un kilo de carne a taquitos pequeños, sal, tres hojas de laurel y un vaso de vino🥛🍾 blanco.
Un par de dientes de ajos, éstos se ponen cuando el vino está casi evaporado, ya se sabe ése dicho *ajo hervido, ajo perdido*, hay que tener en cuenta, la clase de carne, la más tierna es la de pollo, y necesita menos tiempo de cocción, las demás se puede añadir más vino, agua, hay quien le añade cerveza, incluso coñac, ya digo, eso va en gustos.
Y ahora llega la cuestión de que clase de tomate poner si, tomate crudo rallado🍅, o frito.
Al quedarse la carne en el aceite,es el  momento de echarlo, tanto uno como el otro, el crudo fríe a fuego lento, se ralla como kilo y medio de tomates maduros, con cuidado que no se pegue, ponemos el orégano y la sal, cuando veamos que  queda en el aceite, y no rezuma agua, está frito, entonces añadir el azúcar una cucharada sopera y apartar.
En caso de poner el tomate ya frito, una vez se queda la carne en el aceite, añadimos una lata de tomate de un kilo.
Damos varías vueltas para que ligue bien, añadimos el orégano media cucharadita de la de café, y dejamos como veinte minutos a fuego lento.
Y ya tenemos la carne frita  con tomate, más sencillo, no puede ser.
Después ya podemos consumir tanto frío o caliente, en microondas, tapándolo para que no salte.
Se puede hacer el día anterior.
Si se consume frío, se saca de la nevera un par de horas antes, para que quede a temperatura ambiente.
Tengo que decir que a mí nieta le encanta, y lo hago más que nada por ella.

Buen provecho 😍🍴

ARROZ CON LECHE

Lo preparaba mi madre muchas veces al año, sobretodo cuando sobraba leche de cabra, de las que teníamos en el corral, para sustento de la casa y algunas que otras parroquianas a las que  le gustaban más la leche de cabra, que la de vaca, y esta leche no era bautizá (no agregaba agua) cuando parían regalaba los calostros, éstos los hacía más o menos como el arroz con leche, pero a mí me gustaba más el arroz o la leche sopá, fresquita era mi postre favorito, junto con la leche frita, y huevos moles.
En Semana Santa, se preparaban éstos postres, junto con los tradicionales dulces típicos , magdalenas, hornazos, flores, torrijas, pestiños, y tortas de aceite.
El inicio de la Semana Santa, era todo un ir y venir a las tiendas a por los ingredientes, se iban guardando los huevos, semanas antes, o se iba a Linares al azafranero que tenía de todo.
Se blanqueaba las puertas, las casas se limpiaban a fondo y se adornaban, los portales, también se compraba o se hacía ropa nueva, por aquel dicho de que *El  que no estrena el domingo de Ramos, no tiene pies ni manos*.
Se repasaba los trajes de penitentes, etcétera...
Debajo de las andas de los pasos de todos los santos, había colgadas bolsas con magdalenas, para coger fuerzas y seguir las procesiones...
Pero ahora sigamos con la receta.
Es muy sencilla, pero no hay que tener prisa en hacerla, ése es el secreto de una buena cocinera, parar el reloj del tiempo, y hacer la comida muy lentamente.
             * INGREDIENTES*

* MEDIO KILO DE ARROZ
* 250 CL DE AGUA
* UN LITRO DE LECHE
(yo la pongo descremada)
* 8 CUCHARADAS SOPERAS DE AZÚCAR
* MEDIO LIMÓN A TROZOS
* PIZCA DE SAL
* UN SOBRE DE VAINILLA
* TES CUCHARADAS SOPERAS DE LECHE CONDENSADA
* CANELA MOLIDA Y EN RAMA.

Ponemos la leche a hervir, junto con el agua, la canela en rama, el limón a trozos, y una pizca de sal
Cuando rompa a hervir, echamos el arroz, bajamos la vitrocerámica al 5 y ya hay que ir moviendo de vez en cuando para que no se pegue.
Así durante 20 minutos, si vemos que se queda espeso añadir un poco más de leche.
Justo antes de apartarlo añadir la azúcar, y la leche condensada, ésta le da cremosidad, aunque es opcional, para que no esté muy dulce, se pone menos cantidad de azúcar.
Dejamos reposar como cinco minutos y lo ponemos en un cuenco.
Cuando esté templado aún espolvoreamos con canela molida.
Y ya tenemos nuestro postre, sacar una hora antes de la nevera para dejarlo a temperatura ambiente, está más rico que frío, pero eso es a gusto.

Mientras cocía el arroz hice huevos rellenos...
Y aquí está el resultado.

Ésta semana Santa es atípica, no hay procesiones, y no por la lluvia, que por cierto está lloviendo, es por culpa de coronavirus, está haciendo estragos por todo el mundo, al día de hoy, en España van 15000 muertos, la mayoría gente mayor.
D. E .P.
Y ojalá y saquen una vacuna o contraveneno que pueda detener está pandemia, porque habrán otras Semanas Santas, seguirá la vida.
Y recordaremos éste año 2020, como uno de los peores de a nivel mundial,es una guerra callada, donde cada día mueren en todo el mundo miles de personas.😷😢.