POEMAS , RELATOS Y RECETAS.

sábado, 27 de noviembre de 2010

AQUELLOS JUEGOS

Era de lo último que había llegado a Baños, mi madre la compró de José el municipal para pagarla en tres veces, atrás quedaba hacer la comida a fuego con leña con el consiguiente peligro que ello entrañaba al tener una niña pequeña (en este caso yo) o tener que encender el fuego bien temprano para hacer ascuas y que la comida no saliera arrebata con las prisas, era limpio y no ensuciaba tanto como el fuego,  el herrerico le hizo una mesa con patas de hierro para ponerla encima y la colocó en el relés de la chimenea, subía cada semana a casa de Rosa la del petróleo allá en el santo cristo con una lata de cinco litros, tenías leche y agua caliente  en el momento y le podías dar más llama o menos según quisieras hacer la comida, eso sí tenías que estar pendiente por si se acababa el petróleo añadir más al pequeño depósito, recuerdo que a mí me regalaron una idéntico al de mi madre, una prima de mi madre que vivía en Madrid,  vino de visita a casa y me a trajo de regalo pero mucho más pequeño de juguete y funcionaba con algodón impregnado en alcohol, jugaba a las cocinicas con mi madre y con mis cacerolas de aluminio de juguete ponía cocido si mi madre lo ponía o lentejas, ese era mi juego preferido jugar  a las casicas, hacerle vestidos a mi muñeca de trapo que me hizo mi abuela, el cuerpo, piernas, brazos y la cara era de relleno de lana del colchón  y de pelo tenía unas trenzas de lana en color negro los ojos eran dos botones negros  y la boca bordada de hilo de seda rojo,  hasta sábanitas bordadas tenía, colchón, almohada y colcha, todo eso tenía mi muñeca de trapo para la camita de madera que me hizo Eusebio todo un manitas,

 Mi abuela Juana me enseñó a cortar vestidos, camisas, faldas, para mi muñeca, hasta pijama tenía, cuando me iba a dormir a mi camita niquelada  junto a mis abuelos en su mismo cuarto, las dos nos cambiábamos y nos poníamos nuestros pijamas y la acostaba  a mi lado, luego después de rezar nuestra oración de cada noche:
Jesusito de mi vida
Eres niño como yo
Por eso te quiero tanto
Que te doy mi corazón
Toma lo tuyo es mio no
Le pedíamos que cuidara de mis abuelos de mis padres y mis tíos y después  a dormir segura de que cuatro angelitos guardaban mi cama.
No sé si mi niñez fue distinta a las niñas de mi edad, pero al no tener por aquellos entonces hermanos mi mundo eran mis padres y abuelos e imitaba  todo lo que ellos hacían, la meta de las niñas de aquellos primeros años 60 era formarse para ser madres, buenas esposas y amas de casas, todo tan distinto para lo que se forman hoy las chicas, yo con 7 años era  capaz de cortar de un trozo de tela un vestido o un pantalón para mi muñeca Pepita, eso sí con mi abuela al lado y a los 8 aprendí a  bordar , hacer encaje y punto de cruz, mi hija cuando le cuento estas cosas se echa a reír ella no sabe lo que es un festón, sin embargo el año que viene si Dios quiere acabará  la doble licenciatura de Derecho  y L.A:D.E.
Sólo puedo decir que tengo los más bellos recuerdos de aquellos años

TODA UNA VIDA , MIS PADRES

Mira si te quiero mujer

Que sueño noche y dia

Y sueño con tu querer

Al amanecer del día

Mi vida, al amanecer

Cuando va saliendo el sol

Cuando empieza anochecer

A todas las horas del dia

Yo te tengo que querer

Por las hijas que me diste

Por tu cariño, por tu querer

Por que eres lo más grande

Que un hombre puede tener

Después  de 53 años

De tenerte  como mujer

Madre, esposa,  compañera

Mi complemento mi ser

Te quiero como el primer dia

Y te volvería a querer

Mi niña, mi cielo

Mi tesoro, mi bién

domingo, 21 de noviembre de 2010

PANCHITO LÓPEZ

Era Panchito López
Un valiente toreador
Que cuando salía  a la plaza
A las muchachas les robaba el corazón

Parachimpún- chimpún (bis)
Parabachimpún -chimpún (bis)
Parabachimpún.chimpún-chimpún-chimpún-chimpún

El toro que lo envidiaba
Un cuernazo en la tripa le metió
Y el pobre Panchito López
Tendidito en la arena se quedó

Parachimpún- chimpún (bis)
Parabachimpún -chimpún (bis)
Parabachimpún.chimpún-chimpún-chimpún-chimpún


Su novia Mª Dolores
Que ocupaba un tendido en el sol
Sacandose de la liga una navaja
Al torito los cuernos le cortó


Parachimpún- chimpún (bis)
Parabachimpún -chimpún (bis)
Parabachimpún.chimpún-chimpún-chimpún-chimpún

Ahí tienes Panchito López
La última prueba de mi amor
Y entonces la muy lagarta
Con el mozo de espadas se marchó

LISALDA

Lisalda se paseaba
Por los largos corredores
El Conde de Montalbán 
Le ha pretendido de amores
Quien te pillara Lisalda
Tres horas en mis ardores

No conde que soy muy niña 
¿Qué dirían en las cortes?

Su padre le estaba oyendo
No muy lejos estaría
Si eso fuese verdad
Vivita la quemaría  
Y si eso fuera mentira
Reina de mi palacio la haría.
A eso de los cinco meses
La barriga le crecía...

Fueron tres primos a verla 
Y los tres eran carnales
Y en medio iba su hermano
Que le llamaban Gonzalez
Apártate malas lenguas
Malas lenguas de verdades
Que mañana  a las diez
Te sacan para quemarte
Si me queman que me abrasen
A mi nada se me dá
Lo que siento es lo del vientre
Que se va sin cristianar

Si tuviera un pajarito
De esos que saben hablar
Le mandaría una carta
Al conde de Montalbán
Que por aquellos amores nuestros
A su hijo y a mi nos quemarán

Al decir estas palabras
El pajarito comienza hablar
¿Que quieres, que me mandas?
¿Que me quieres demandar?

Que lleves esta cartita
Al conde de  Montalbán 
Y si le ves que va a misa
No le dejes entrar

Al llegar a la ciudad
Ve al conde que a misa vá
Le ha cogido de la capa
Y le ha tirado para  atrás 
Tenga usted esta carta
Que es de su novia legal
Que mañanita a las diez 
La sacan para quemar
Si la queman que la quemen

A mi nada se me dá 
Lo que siento es lo del vientre 
Que de mi sangre se 

Se viste de sacerdote
Y se va para la ciudad
Justo cuando a la niña
La sacan para quemar
Deténgase la justicia
Me lo quieran otorgar
Que esta niña es chiquita
Y se quiere confesar

La ha montado en su caballo
Y se van de la ciudad
A la mitad del camino
Le ha empezado a preguntar
Dime tu, niña Lisada
¿cuantos amores van ya?
Amores nada más uno
Con el Conde de Montalbán
Los cuales han sido tan falsos
Tanto que no caben más

Echa una mirada al cielo
Y ha comenzado a llorar
No llores Lisalda mía
No llores por caridad
Que llegando a palacio
Contigo me he de casar
Dime tu niña querida
Si algún día me perdonaras 





sábado, 20 de noviembre de 2010

LA MORITA

Una morita lavaba 
Al  pie de una fuente fría
Ha pasado un caballero
Le ha dado los buenos días

Buenos día mora bella
Buenos días mora linda
Retírate de la fuente
De la fuente cristalina
Que va beber mi caballo
De esta agua pura y limpia.


 No soy mora, caballero,
Que soy cristiana cautiva;
Me cautivaron los moros
El día de Pascua Florida.

 ¿Te quieres venir conmigo? 
 De buena gana me iría;
Mas los pañuelos que lavo,
¿dónde me los dejaría? 

 Los de seda y los de Holanda,
Aquí, en mi caballo, irían,
Y los que nada valieren
El agua los llevaría

Y mi honra, caballero,
¿dónde me la dejaría? 
 Aquí en la cruz de mi espada,
Que en mi pecho está oprimida. 

Por ella juro llevarte
Hasta los montes de Oliva.
La hizo subir al caballo
Y a su casa la traía.

Al pasar por la frontera
La morita se reía.
El caballero le dijo: 
¿de qué te ríes, morita mía ? 

 No me río del caballo
Ni tampoco del que guía
Me río al ver esta tierra
Que es toda patria mía
Al llegar a aquellos montes,
Ella a llorar se ponía
 ¿Por qué lloras, mora bella?
¿Por qué lloras, mora linda? 

 Lloro porque en estos montes
Mi padre a cazar venía. 
 ¿Cómo se llama tu padre?
 Mi padre, Juan de la Oliva
 ¡Válgame la fe de Dios
y también la de María! 

¡Pensaba traer una esposa
Y llevo una hermana mía! 
¡Abra usted, madre, las puertas
                   Ventanas y celosías

Que aquí le traigo la rosa 
Que lloraba noche y día!

LA IMAGEN DE LA VIRGEN

José Manuel llevaba
Cuando a la guerra se fué
La imagen de una virgen
Que le bordó su Isabel
Si no me matan, dijo el mozo
Con ella juro que he de volver
Al pié de la trinchera
Arrodillaito quedó
Y junto a él la virgen
Que su Isabel le bordó
Y en su agonía el repetía
Con dulce voz esta canción

He luchado
Como nadie
Y he vencido
Yo en la guerra
Por mi novia
Por mi madre
Y la gloria de mi bandera

Cuando las curas le practicaban
El repetia con debil voz

No siento quedarme ciego
Ni la vida que me espera
Siento que si voy al pueblo
Ya mi novia no me quiera

La herida que en la guerra
Jose Manuel recibió
Su rostro para siempre 
Desfigurado quedó

y al ir su novia a darle un beso
Al ver la cara lo rechazó

Aquél bravo muchacho
Que por su novia luchó
al verse despreciado
de sentimiento murió
Y en su agonía el repetía
Con dulce voz esta canción

He luchado
Como nadie
Y he vencido
Yo en la guerra
Por mi novia
Por mi madre
Y la gloria de mi bandera


EL SOLDADO Y LA ENFERMERA

En un hospital de Cadiz
Trabajaba una enfermera
Novia de un soldadito
Que marchaba a la guerra

Soldadito, soldadito
Por que tienes tanta pena
Es que te marea el mar
O el humo de la caldera.

A mi no me marea el mar
Ni el humo de caldera
Es que me he casado hoy
Y me mandan a la guerra.

Tan bonita es tu esposa
Que tanto te acuerdas de ella
Si usted la quiere ver
La llevo aquí en mi cartera.

Sacó la fotografía
Para que todos la vieran
Y el capitán que la vio
Puso sus ojos en ella.

Soldadito, soldadito
Ya te puedes ir con ella
Que con un soldado menos
También se gana la guerra

Äbreme la puerta Lola
Ábreme la puerta estrella
Que por tu cara bonita
Me he librado de la guerra

miércoles, 10 de noviembre de 2010

ESTAR SIN ESTAR

Se puede querer y odiar
Ni contigo, ni sin ti
Se puede mentir o decir la verdad
Quizás sea más fácil lo primero
Que empezarte a engañar
Puede que sea miedo 
Miedo, a la soledad
Prefiero tenerte, a no tenerte
Que sé yo, si no sé na
No hay más castigo que te ignoren
Estar, por estar,
Por el que dicen
O, el que dirán
Guardar las apariencias
Quererte en soledad
La barca nuestra, la remo yo
Haces tiempo dejaste de remar
Pero me afano en que no se hunda
y en las noches soñar
Soñar, que aún me quieres
Que no te has ido, que aún estas
Que en las noches de frío
Me vuelves a abrazar
Quererte  mi amor
Amarte y soñar
Que fría es la rutina
Que amarga la soledad
Pero más malo es no tenerte a mi lado
Que no estés al despertar

viernes, 5 de noviembre de 2010

AQUELLOS VIAJES

Era allá por los años 60, salir de Baños era toda un novedad y más con tu colegio compañeras de clase y las hermanas, que a la vez eran nuestras profesoras.
 A mí siempre me dejaron mis padres ir,  tengo que decir que muy pocas excursiones me perdía así que muchos sitios repetía, en parte era bueno ya que por más que quieras ver en un día no se puede ver todo y cuando vuelves a ir a un sitio dices ¡anda si esto no me dí cuenta la otra vez! .
así que cuando vi por primera vez La Ahambra quedé embrujada por ella, jamás he visto nada igual, también el Generalife y todo lo que pude ver de Granada ya que fui en dos ocasiones con el Colegio de las Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado y luego con mis padres en una excursión que organizó la empresa donde trabajaba. A.D.A.R.O, ellos, me regalaron una cajita de música que aún conservo hecha de madera de forma exagonal, después he ido muchas veces más ya que por casualidades de la vida mi hija está allí estudiando.
Al irme a Madrid y estar viviendo allí durante 20 años pensé que nunca más volvería o si lo hacía sería en una ocasión más, ya jubilada, quizás para recordar aquellos viajes infantiles que quedan en el recuerdo con el paso de los  años y que a menudo nos vamos haciendo mayores vuelven con más fuerza.
Otros de los viajes también repetidos fue a Córdoba también quedaron en mis recuerdos aquellos monumentos guardados en mi retina o en alguna postal que aún conservo comprada como recuerdo de mi visita a Córdoba.
En el viaje siempre ameno y con alguna que otra parada para descansar y comernos el bocata que nuestras madres nos preparaban bien temprano con pan aún caliente de la panadería (de Bartolo en mi caso )siempre estaban los anécdotas en el viaje a Córdoba recuerdo que en la parada hicimos un pequeño ensayo para ver quien entraba ese año en el coro, para remplazar a las niñas que salían de la escuela al cumplir los 12 años y yo fui una de las elegidas me tocó cantar " Confiad siempre en dios(bis) es el camino recto".

En Jaén en el castillo de Santa Catalina coincidimos  con la cantante  Karina, mi ídolo de por aquellos años, no me lo podía creer  estuvo  firmando autógrafos.

Luego bajamos a la catedral en el cuadro de la virgen había que buscar las tijeras, la aguja y el dedal, si los veías le pedías  a la virgen  un deseo y ella te lo concedía  cuando le rezaras tres avemarías.


Jaén es preciosa, nuestra capital tiene bellos rincones y no pierde ese sabor a pueblo.

Entrañables  recuerdos de aquellos viajes en el autobús ( la pava) íbamos todo el camino cantando, muchas al  día siguiente estábamos roncas .

Unas de las canciones más populares era la siguiente:
En lo alto de este coche ( coche)
Ha caído una pera (pera)
Con un  letrero que dice ( dice)
Viva la madre Manuela
Carrascá (bis)
que bonita serenata
Carrascá ( bis)
Que me estás dando la lata.

En lo alto de este coche  ( coche)

Ha caído un melón (oon)
con un letrero que dice ( dice)
Viva el conduntor Ramón
(Ramón (supositorio) era  habitualmente el conductor del pueblo que nos llevaba a las excursiones)


Y así hasta nombrar a las hermanas que nos acompañaban en la excursión.
Mis profesoras fueron la Hermana Dolores en 1º y 2º ,la Madre Manuela en 3º, la Hermana Elisa 4º y la Hermana Mercedes 5º y 6º esta última es la que más nos regañaba, quería que fuéramos responsables, la verdad es que a los once o doce años, creemos que ya somos mayores, lejos de la realidad, es de  la que más recuerdo, gracias  a ella, en parte hoy soy lo que soy.
En el colegio sólo se daba hasta 6º, luego 7º y 8º pasé al Colegio Jesús del Llano y terminé la E.G.B. Con Doña Anita, ella junto con la Hermana Mercedes Siempre serán mis  iconos queridos de mis años estudiantiles  .

miércoles, 3 de noviembre de 2010

SEVILLANA A MI VIRGEN DE LA ENCINA

La medalla con tu imagen
en mi pecho llevo colgada
para que  estés siempre commigo
y no me dejes desamparada

Mi virgen de la Encina
ya está de nuevo en su santuario
rodeada de bañuscos
y entre olivos centenarios.

Déjame llevarte a tu hijo
mientras que descansas
yo le cantaré una nana 
caminito a tu  casa.

Que mire pa Baños
que mire pa Guarromán
que mire pa el cielo
que mi madre allí está

Que guapa te han puesto
Madre para este día
hoy nueve de mayo
el día de tu romería.

Le llaman a mi virgen
chiquitilla de los olivares
Son muchos los corazones
que te llevan en sus altares

Cubre con tu manto
la tierra que me vió nacer
Protejemos


Todos los bañuscos
No importa donde estén
Te queremos de corazón
Y una cosa te pedimos
Que nos des tu bendición.

lunes, 1 de noviembre de 2010

BAÑOS, TE QUIERO


Baños,  mi pueblo
Andaluz, minero
De hermosas sierras
Baños aceitunero
.


De lindas mujeres
hombres cabales y bravíos
Bañuscos  ejemplares
por todos conocíos

Su historia escrita está
alo largo de siglos
su castillo, sus monumentos
Y peñalosa es testigo.


Baños hasta tiene apellidos
son muy ilustres,
De la Encina, y es villa
madre de muchos olivos.

La gente que viene a mi pueblo
son siempre bien recibidos
te ofrecen sus casas
te tratan con cariño.

Si de nuevo, volviera  a nacer
tú serías el elegido
mi Baños, mi pueblo
mi Baños querido

LA HISTORIA DE MI VIDA

Cuando te conocí
Quince años tenía
Creí que era una mujer
Y ya ves, era una niña todavía

Aquel beso primero
Que en mi boca recibía
Hizo que empezara a quererte
Y te entregé toda mi vida.

No me arrepiento de nada
Y de nuevo volvería
A ser tuya de nuevo
Para el resto vida mía.

Dios bednijo este amor
Dos años tardaría
En que naciera nuestro hijo
Y nueve más tarde la niña vendría

Pero todo no quedó ahí
Son tantos años mi vida
Que de nuevo nos bendijo Dios
Con nuestra nieta querida

Es el sol de nuestra casa
La más preciosa criatura
La que nos hizo abuelos
Es toda una hermosura.

Espero seguir a tu lado
Para el resto de mis dias
Que cuando seamos viejecitos
Por azahares de la vida
De nuevo me des un beso
Como aquel primer día
Y con voz quebrada me digas
Déjame demostrarte que te quiero
Hasta el fin de nuestros dias