Tiene mi Baños una iglesia y un castillo milenario, una Ermita, un Camarín y la virgen de la Encina con su santuario, sierra morena, el Navarmorquín, olivos muchos de ellos centenarios, tambien un molino de viento y un gran pantano, huele a jara, tomillo, romero, sus olores serranos.Este es mi pueblo te invito a visitarlo
domingo, 7 de febrero de 2010
LOS 7 CABRITILLOS Y EL LOBO
LOS PEÑONES QUE DABAN A LA LLANÁ
Había una vez en un pueblo llamado Baños de la Encina una cabrita que tenía 7 cabritillos, un día les dijo.
_Hijos mios voy a por hierba fresquita para que comáis, no le abráis la puerta a nadie, que me han dicho que anda suelto un lobo.
A lo que todos contestaron
_ No mamá no te preocupes que no le abriremos la puerta a nadie.
La mamá cabra cerró la puerta y salió por el portón que daba a los peñones por detrás de la calle Mestanza, camino del peñón gordo que era donde más fresquita estaba la hierba, se fue un poco preocupada ya que sus hijitos eran muy confiados.
Y no estaba muy equivocada ya que muy cerca de allí por la Llaná, la carretera que subía a la parte alta del pueblo andaba merodeando un lobo hambriento, con hambre de 2 semanas .
El lobo llevaba varios días escondiéndose entre los peñones a ver si podía coger un cabritillo, pero siempre andaba cerca la mamá cabra pendiente de sus hijos, así que cuando vio que salía ideó un plan para engañar a los cabritillos.
Llamó a la puerta diciendo
_ Abrid la puerta hijos míos que os traigo abundante hierba .
Los cabritillos respondieron
_ No, no eres nuestra mamá ella tiene la voz más suave, eres el lobo que nos quiere engañar.
El lobo dijo
_¡Ah! que rabia no los pude engañar así que pensó, iré a la granja que hay en la curva de la llaná y me comeré todos las claras de los huevos que hayan puesto las gallinas, para que se me aclare la voz.
Y así lo hizo, se comió docenas de claras de los huevos .
Volvió a llamar a la puerta y poniendo voz fina dijo.
_Abrid hijos que ya he vuelto con la comidita.
Los cabritillos notaron algo raro en la voz de su madre, pero tenían hambre y decidieron abrir la puerta, hasta que el más pequeño dijo.
_A ver, enséñanos la patita por debajo de la puerta.
El lobo la enseñó y vieron una pata negra a lo que los 7 cabritillos respondieron.
_ No, no eres nuestra mamá, ella tiene la pata blanca .
El lobo dijo.
_Tengo que ponerme enseguida la pata blanca, antes de que venga la mamá cabra.
Dicho esto, se fue a la panadería de Ana la del serio, en la que por aquellos entonces regentaba Bartolo junto a su mujer, entró por la puerta del callejón y robó una poca harina para echársela por la pata .
De nuevo llamó a la puerta y poniendo voz fina volvió a decir:
_Abrid hijos míos que ya he vuelto y os traigo hierba fresquita.
A lo que contestaron todos.
_Enséñanos la patita por debajo de la puerta.
El lobo asomó la pata toda llena de harina y así fue como engañó a 6 de los 7 cabritillos ya que el más pequeño no creía que fuera su madre y se había escondido en la caja del reloj .
Así fue como el lobo se tragó uno por uno a los 6 cabritillos, se dio cuenta que faltaba uno, pero estaba tan lleno que dijo.
_ Luego vendré y lo engañaré a él también para la merendica.
Cuando volvió la mamá cabra vio todo revuelto y que no estaban sus hijitos diciendo.
_ ¡Ay que vino el lobo los engañó y se los ha comido a todos!
Pero de pronto salió de la caja del reloj el más pequeño y le contó a su madre lo que había pasado.
_Mamá vino el lobo, nos engañó y mis hermanitos abrieron la puerta, estaba tan hambriento que se los tragó enteros sin masticar.
La mamá cabra dijo.
_¿Seguro hijo?
_Vamos rápido a buscarlo, a ver si podemos hacer algo por tus hermanos .
Salieron a buscarlo y se lo encontraron por debajo de la Llaná, al lado de las colas durmiendo profundamente, la mamá cabra subió corriendo a su casa a través de los peñones a por unas tijeras, aguja e hilo .
Lo rajó, sacando vivos a los 6 cabritillos y en su lugar metió seis piedras y lo cosió .
Al rato, el lobo se despertó con mucha sed y dijo.
_Que sed tengo, parece que en vez de cabritillos hubiera comido piedras.
Se acercó a las colas para beber agua, pero le pesaba tanto la barriga que se cayó al agua y se ahogó, los cabritillos que andaban por allí escondidos con su mamá cabra, lo vieron todo, saltaron de alegría y cantaron muy contentos diciendo.
_Al lobo no temeremos, tralarán, larán
porque se ahogó en las colas y no nos engañará
tralará, tralará, tralará chimpón.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado y te daré un poquito de alcaravea pa que esta noche no te peas.Buenas noches que sueñes con los angelitos .Me daba un beso y me arropaba
Siempre acababa con estas palabras , Gracias MAMA siempre estarán en mi mente tus cuentos
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