La imaginación cuando se tiene entre seis y doce años más o menos en aquella época no tenía límite. En Baños de la Encina, Jaén
los niños jugaban al trompo, al aro o a las bolas, eran de cristal pero normalmente eran de barro, se hacía un colache (cuadrado o triángulo)en el suelo con tiza o con el dedo y con un palo o téjule (trozo de piedra lisa) si era en la arena y con el dedo pulgar le daban a la bola para poder conseguir sacar fuera
También jugaban los niños al burro y la calle donde vivía daba miedo verlos cuando bajaban todo embalados con aquellas tablas con ruedas por la calle Mestanza.
A las niñas no nos dejaban jugar, a estos juegos, se consideraban juegos de niños, pues como dice el nombre de este juego era algo burro, consistía en poner a un niño agarrado a la pared o ventana e ir montando encima más niños hasta ver quien aguantaba más .
A las niñas no nos dejaban jugar, a estos juegos, se consideraban juegos de niños, pues como dice el nombre de este juego era algo burro, consistía en poner a un niño agarrado a la pared o ventana e ir montando encima más niños hasta ver quien aguantaba más .
Al corro de la patata "El patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás agachaté y ...
Al Ratón que te pilla el gato ratón que te va a pillar, si no te pilla de noche te pilla de madrugá...
¿Donde están la llaves matarilerilerele donde están las llaves matarilerilerán... las que pasamos los 50 nos acordamos seguro de estos juegos ¿A que habéis sonreído al recordarlos ?
¿Donde están la llaves matarilerilerele donde están las llaves matarilerilerán... las que pasamos los 50 nos acordamos seguro de estos juegos ¿A que habéis sonreído al recordarlos ?
La niñas teníamos otros juegos, como saltar a la comba, jugar al látigo, a la goma, el pañuelo, los recortables, los cromos, las pelotas con cuerda...
al nabo escondío, al anillo, al esconder (La malla) por que si burlabas al que estaba buscándote y lograbas llegar donde contaba hasta a veces cien para dar tiempo a esconderte decías ¡ mi malla !.
Siempre llevábamos en nuestra cartera cinco chinolas, para
jugar a las cinco, se ponía una china en la mano la lanzabas para arriba y en esos segundos tenías que coger otra, luego lanzabas las dos bolas hacia arriba y cogías la tercera, así hasta coger las cinco, o a las tres en raya, también jugábamos a los muñequitos, estos también los llevábamos en la cartera, eran de plástico algunos estaban súper machacados de los golpes que le dábamos con las téjules, consistía en hacer un cuadro con tiza en el suelo y una línea a unos dos o tres metros y con una téjule ( piedra lisa, bien pizarra o trozo de baldosa ) se tiraba a ras del suelo, cada una poníamos un muñequito se tiraba por vez y ganabas si conseguías sacarlo fuera del cuadrante.
Otro juego era saltar a la goma , empezaba por los tobillos y acababa en la axila, siempre teníamos en nuestro grupo alguna que la llevaba en la cartera, la verdad es que aparte de nuestros libros, libretas y aquellos plumier de madera, algunos dobles, siempre te encontrabas con todos estos juegos para el recreo ¡ ah y los cromos !
También teníamos un trozo de goma o guita para hacer cunitas con nuestros dedos, entre dos niñas,
Nunca salía igual, esos eran nuestros entretenimientos a la hora del recreo, bueno y jugar al látigo, las ultimas siempre acabábamos por los suelos, o los días de viento por detrás del convento con los brazos extendidos hacer que volábamos, a veces parecía que íbamos alzar el vuelo.
En las horas de recreo nos escapábamos a las canteras, donde ahora está el parque y lo negro, para coger cabezolones, con una lata los pescábamos, le hacíamos agujeros y nos lo llevábamos a nuestra casa, nunca conseguí que se hicieran ranas...
Otro de nuestros juegos era subirnos encima de unas latas con cuerdas le llamábamos zancos, yo utilizaba los botes de la leche condesada la lechera, mi abuelo me hacía dos agujeros y me ponía unas cuerdas que yo cogía con las manos, otros niños o niñas utilizaban latas de tomate entero, que medía alrededor de 40 cm, esos eran más valientes, ya veis con unas simples latas éramos los reyes del barrio
Siempre llevábamos en nuestra cartera cinco chinolas, para
Otro juego era saltar a la goma , empezaba por los tobillos y acababa en la axila, siempre teníamos en nuestro grupo alguna que la llevaba en la cartera, la verdad es que aparte de nuestros libros, libretas y aquellos plumier de madera, algunos dobles, siempre te encontrabas con todos estos juegos para el recreo ¡ ah y los cromos !
También teníamos un trozo de goma o guita para hacer cunitas con nuestros dedos, entre dos niñas,
Nunca salía igual, esos eran nuestros entretenimientos a la hora del recreo, bueno y jugar al látigo, las ultimas siempre acabábamos por los suelos, o los días de viento por detrás del convento con los brazos extendidos hacer que volábamos, a veces parecía que íbamos alzar el vuelo.
En las horas de recreo nos escapábamos a las canteras, donde ahora está el parque y lo negro, para coger cabezolones, con una lata los pescábamos, le hacíamos agujeros y nos lo llevábamos a nuestra casa, nunca conseguí que se hicieran ranas...
(Imágenes de internet)
Encarna co esta fotografias tan bonitas me trae tantos recuerdos ,que juegos tan lindos como nos divertiamos y que felices heramos UN SALUDO L V
ResponderEliminarGracias, son recuerdos que me gustaría que no quedaran en eso, sólo recuerdos mios y compartirlos sobre todo con gente joven para que sepan como jugababn sus padres o como en mi caso sus abuelas.
ResponderEliminarUn abrazo
Que recuerdos más lindos, se asemejan mucho a los míos, aunque yo pasé mi infancia y toda mi adolescencia en una capital, pero varian muy poco los juegos de los niños, yo me hacia patinetes, con cojinetes que nos daban en los talleres y las tablas que venian en las cajas de platanos, una que era mu atrevida¡¡¡ jaja
ResponderEliminarGracias niña, por pasarte por mi blog
un abrazo
nana
Gracias a tí por tu comentario, cada una allá donde vivió su niñéz conserva con cariño esos recuerdos tan entrañables, ya ves, desde tu tierra olivarera te llevaron a la marinera, pero a la de cambio volviste a tus raices.
ResponderEliminarUn abrazo
Encarna, me hacia polvo de saltar a la goma, siempre llevaba las rodillas matássss, y tinticanela, ahi estirando las manos de tu compñaera que parecian chicle, y el escondite, y tantas y tantas cosas y tan bonitas que las llevo en el corazon y en la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
Besitossssss tambien
Ea, una que con esos recuerdos que parece que fue ayer, al recordarlos te dan ganas de volver a jugar otra vez al colache, a la comba...y lueho te das cuenta que los años no pasan en valde.
ResponderEliminarEl abrazo es mutuo
marusilla, jirafa, macaco, rondel, mecos, (...), ¡ea! qué ya le cuesta a uno recordar algunos nombres (trompos).
ResponderEliminarJose tienes razón le cuesta a una recordar, eran tantos juegos parte del día lo pasábamos en la calle.Gracias por tu visita a mi blog, en él procuro poner como bien dice su título mis recuerdos, alguna que otra recetilla y poemas que no dejan de ser palabrejas que intento que rimen, vamos que de poeta na de ná soy una aficioná a juntar letras.Saludos
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