BODAS DE ORO

Mi memoria está tan fresca a aquellos recuerdos.

Parece que lo estoy viviendo al cerrar los ojos, a pesar de tener sólo ocho años.

Mi tía iba preciosa, el vestido hubo que ajustarlo, era prestado pero a ella le sentaba de maravilla

Recuerdo perfectamente la boda de vuestros padres, Primas Juani e Isabel, aquel viaje en tren, mi abuela y yo tuvimos la suerte de ir sentadas, mi abuelo pasó todo el viaje en el pasillo de pie, o sentado en aquella maleta de madera que llevaba nuestras ropas para pasar unos días en Barcelona, y la ropa que nos pondríamos para la boda.

Mi abuela agarrada a aquella talega, que contenía varias cuajaderas de chorizo, morcilla y conejillos fritos con ajos, por si los amigos de lo ajeno, se las mangaba, y el poco dinero que llevaban a buen recaudo en una bolsa de tela que ella hizo, para tal menester anudada al sujetador, decían mis tíos, que había que tener cuidado, pues mientras dorrmían, robaban.

Recuerdo a vuestros padres guapísimos, y a la abuela también, pues fue a la peluquería(la primera vez que iba) le hicieron unas ondas preciosas, su cuñada Juana insistía en que se cortara el pelo y se lo tintara, pero ella se negó a ir peinada de otra forma que no fuera su moño.

Preciosa ceremonia, yo no me perdía ningún detalle, casi me meto al lado de los novios.

Nuestra llegada a Barcelona tuvo una anécdota, fue a recogernos Manuel, el hermano de mi abuela Juana, me imagino la pinta que teníamos, por lo que a continuación voy a contar.

Recuerdo que pidió un taxis para ir al piso de él a Hospitalet, donde nos esperaba su mujer Juana, junto a sus hijos, Manuela, Clara y Juan josé.

El taxista alargó la carrera y al ir a pagar mi abuelo, su cuñado dijo:

Dale 75 pts, que éste va de listo

El taxista reclamaba 200 pts, y el Chacho Manuel le dijo.

¿ Pero tú nos crees tontos ?

Has pasado dos veces por el mismo sitio, yo me conozco ésta zona como la palma de mi mano, llevo más de quince años viviendo aquí así que confórmate con ese dinero porque no vas a ver más.

Los padrinos. la prima Isabel, mis abuelos, recuerdo que mi abuela se compró un velo precioso para ese día, entonces para ir a misa había que llevar velo, al menos en el pueblo, Baños de la Encina (Jaén)

Amigos, familiares, mi tío Juan, el Nano, Luis primo del tío Baltasar, Juan el de la tía Erminia y el hermano de mi tía Isabel, su padrino y yo.

 Cuando me veo en las fotos con aquel corte de pelo...

Mi abuela se negó a llevarme si no me cortaba las trenzas, tenía el pelo muy largo, me llegaba  casi a la cintura, era un suplicio peinarme (igual me pasa ahora con mi nieta).

El colofón de toda boda es la tarta, y el baile, como disfruté con el baile de la escoba, era la primera vez que lo bailaba.

Todos los invitados al salir de la Iglesia, mi vestido era de tela de organdí rosa, bordado en blanco, una chaqueta que me hizo mi madre para la boda y los zapatos blancos de mi comunión,  y la novedad en calcetines con dos bolitas a los lados en color rosa

Fue una boda muy íntima, pocos familiares y amigos de ambos, al casarse en Ripollet (Barcelona) no  pudieron ir los hermanos de ambos, entonces por el año 1967 los viajes eran excepcionales, mi tía Isabel Couto Martinez es Gallega, mi tío Manolo Garrido Muñoz Andaluz

Mi abuelo Esteban, mi abuela Juana, su cuñada Luisa viuda de su hermano Baltasar

También se celebró un bautizo, no me acuerdo de quien.

Podría contar tantas cosas, como que me encantaba irme con vosotros a aquella habitación que llevasteis alquilada, pues al casaros nos quedamos unos días más en Ripollet en casa de la cuñada de mi abuela, la tita Luisa.

Que a mi tío Manolo le encantaba que le arrancara pelos de la espalda.

Que monté por primera vez en una barca en el puerto de Barcelona, "las golondrinas" cada una tenía el nombre de mujer.

Asistí a ver un combate de boxeo con mi abuelo y su cuñado Manuel, rifaban un lote de yogures Danone y nos tocó a nosotros, por cierto no me gustaron nada.

Las hijas Manuela y Clara eran unas fans del cantante de Linares Raphael.

Y que en casa del Tito Manuel se oía todo el día a Raphael, mientras planchaban y guardaban camisas en cajas, yo les ayudaba a meterlas.

Convencieron a su padre para las llevara a ver un concierto que daban y vino todo cabreado porque pensaba que era un cataor al estilo de Rafael Farina...

¡Ea!  ¡Que me alargo!

¡Y es un día para disfrutar!

Os deseo que paséis un día estupendo, cincuenta años de casados, no se hacen todos los días.

Feliz aniversario.

¡¡¡QUE VIVAN LOS NOVIOS!!!

2 de Abril de 2017